La joven Istina Movet está ingresada en un hospital mental. Poco importa lo que haya hecho para llegar ahí, porque, una vez dentro, ya no se la considera una persona; ahora es un ser sin derechos ni dignidad; se convierte en un número sometido a la estricta jerarquía del centro en la que los doctores son dioses indiferentes, y las enfermeras, sus despiadados brazos ejecutores. La que había sido una mujer ahora es un ser aislado, desamparado ante el delirio y el maltrato, siempre bajo la amenaza de ser sometida a la temida tortura del electroshock y a la solución final de la lobotomía cerebral.
Janet Frame empezó a escribir Rostros en el agua (1961) por sugerencia de su psiquiatra como unas memorias de su traumático paso por varios manicomios de Nueva Zelanda, pero pronto la historia se le fue de las manos, se desbordó y, navegando en la ficción, se convirtió en el clásico inolvidable que es hoy, y ella, en la más importante escritora neozelandesa.
About the author
Janet Frame nació en 1924 en Dunedin (Nueva Zelanda); fue la tercera hija de una familia humilde de origen escocés. Su padre trabajaba en los ferrocarriles y su madre era sirvienta de la familia de la escritora Katherine Mansfield. En 1943, empezó a formarse como profesora, pero su intento de suicidio marcó el principio de su peregrinaje por diferentes centros psiquiátricos: los hospitales de Dunedin, Seacliff, Avondale, Sunnyside…
Estos nombres luminosos escondían una realidad muy dura que Frame utilizó más adelante en sus obras. Le diagnosticaron esquizofrenia y la trataron con insulina y terapia electroconvulsiva. Cuando era paciente en Seacliff escribió su primer libro, The Lagoon and Other Stories (1951), que obtuvo un éxito inmediato y ganó el prestigioso Hubert Church Memorial Award. Seguramente, para la escritora, el mayor logro de esta obra fue que provocó la cancelación de la lobotomía cerebral que ya le habían programado.
Sin dejar de luchar contra la depresión y la ansiedad se estableció en Londres —viajó con frecuencia a Ibiza y Andorra—, se cambió el nombre a Nene Janet Paterson Clutha para que fuera más difícil localizarla y, sobre todo, escribió. Empezó a hacer terapia con el psiquiatra Robert Hugh Cawley, quien la animó a seguir escribiendo. A él le dedicó siete novelas, entre las que cabe destacar la que se considera su obra maestra, Rostros en el agua (1961). Frame murió de leucemia en 2004; tenía setenta y nueve años.