El fideicomiso comunitario de tierras es una estrategia transformadora en la que el desarrollo es dirigido por la comunidad en terrenos comunitarios. Esta estrategia está tomando auge a través de comunidades en el norte global y también se está comenzando a conocer en el sur global. Los fideicomisos comunitarios de tierras producen y mantienen viviendas, espacios comerciales, tierras para la agricultura urbana (y rural) y una variedad de instalaciones comunitarias a precios asequibles-todas desarrolladas con el auspicio de la comunidad; y todas administradas para mantenerse asequibles a perpetuidad para personas de ingresos bajos o moderados. Cuando los gobiernos, organizaciones caritativas u otras organizaciones no gubernamentales emprenden el mejoramiento de una comunidad surgen preguntas sobre ¿quién decide lo que se hará? y ¿quién se beneficiará? Debido a la manera en que estos fideicomisos administran sus activos y debido a su gobernanza participativa, estos ofrecen nuevas contestaciones a dichas preguntas.
No todos los fideicomisos comunitarios de tierras son iguales. Entre los cientos fideicomisos comunitarios establecidos en una docena de diferentes países existen variaciones sobre cómo se estructuran estas organizaciones, qué uso dan a sus tierras, cómo realizan los desarrollos, y cómo se administran y cuidan los activos para futuras generaciones. Pueden diferenciarse de una localidad a otra. No empece la falta de uniformidad, las personas que abogan por este tipo de estrategia y la ponen en práctica han podido desarrollar argumentos consistentes a favor de ésta. Esencialmente expresan que: Cuando la tierra se posee para el bienestar de una comunidad, presente y futura; cuando el desarrollo lo realiza una organización creada por la comunidad, cimentada en tal comunidad, con sentido de responsabilidad hacia ésta, y guiada por ésta; cuando la administración es deliberada, diligente y duradera … es más probable que el desarrollo sea tanto equitativo como sostenible, especialmente en lugares cuya población se encuentra en desventaja y carente de poder.
Los ensayos contenidos en este monográfico provienen de un libro titulado En terreno común: Perspectivas internacionales sobre los fideicomisos comunitarios de tierras. La mayoría de los veintiséis capítulos contenidos en dicho libro se enfocan en la descripción de las condiciones, organización, y políticas que dieron lugar a la creación de un fideicomiso comunitario de tierras tanto en el escenario urbano como rural. Un número de los capítulos también ofrecen un análisis de la filosofía detrás de este acercamiento no convencional a la tenencia de la tierra. Exploran justificaciones de carácter ético, político, y práctico para la creación de un fideicomiso comunitario de tierras. Son estos ensayos los que componen este monográfico. En conjunto, proveen una justificación coherente y convincente de la razón por la cual los fideicomisos comunitarios de tierras son dignos de consideración, implementación y apoyo.
About the author
La Lcda. María E. Hernández‑Torrales tiene una maestría en Derecho Ambiental de la Escuela de Derecho de Vermont y una maestría en Educación Empresarial de la Universidad de Nueva York. Estudió su bachillerato y grado de Juris Doctor en la Universidad de Puerto Rico. Desde 2005, Hernández‑Torrales ha hecho trabajo legal pro bono para el Proyecto ENLACE y para el Fideicomiso de la Tierra del Caño Martín Peña. Y desde 2008, ha trabajado como abogada y profesora clínica de la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico, donde enseña la Clínica de Desarrollo Económico Comunitario.