El doncel de don Enrique el Doliente (1834) es un drama caballeresco y de intriga cortesana de Mariano José de Larra.
La obra transcurre en el siglo XV bajo el reinado de Enrique III de Castilla, conocido como «el Doliente» por sus constantes enfermedades. Mariano José de Larra hace un retrato de época. Mantiene la tensión del lector todo el tiempo con una descripción casi paranoica de una trama llena de conspiradores y ambiciosos.
En El doncel de don Enrique el Doliente se reconstruyen las costumbres y el ambiente de la época, como en las obras de Walter Scott.
El tema de esta novela histórica es el mismo que el del drama teatral Macías. Ambas obras describen un amor imposible y apasionado. La historia del trovador Macías y Elvira, dama de la corte de Enrique III, casada con Fernán Pérez de Vadillo, un sirviente del marqués de Villena.
Según algunos estudiosos de esta novela, en la historia del trovador y en sus amores adúlteros Larra cuenta su propia situación. La relación que mantuvo con Dolores Armijo, fue una tragedia de amor aplastado por las normas morales.
«Macías es un hombre que ama, y nada más. Su nombre, su lamentable vida pertenecen al historiador; sus pasiones al poeta. Pintar a Macías como lo imaginé que pudo o debió ser, desarrollar los sentimientos que experimentaría en el frenesí de su loca pasión, y retratar a un hombre, ése fue el objeto de mi drama.»
About the author
Mariano José de Larra (Madrid, 1809-Madrid, 1837), España.
Hijo de un médico del ejército francés, en 1813 tuvo que huir con su familia a ese país tras la retirada de las fuerzas bonapartistas expulsadas de la península. Como dato sorprendente cabe decir que a su regreso a España apenas hablaba castellano. Estudió en el colegio de los escolapios de Madrid, después con los jesuitas y más tarde derecho en Valladolid. Siendo muy joven se enamoró de una amante de su padre y este incidente marcó su vida. En 1829 se casó con Josefa Wetoret, la unión resultó también un fracaso.
Las relaciones adúlteras que mantuvo con Dolores Armijo se reflejan en el drama Macías (1834) y en la novela histórica El doncel de don Enrique el Doliente (1834), inspiradas en la leyenda de un trovador medieval ejecutado por el marido de su amante. Trabajó, además, en los periódicos El Español, El Redactor General y El Mundo y se interesó por la política.
Aunque fue diputado, no ocupó su escaño debido a la disolución de las Cortes. Larra se suicidó el 13 de febrero de 1837, tras un encuentro con Dolores Armijo.