El castigo que recibe un delincuente ¿sirve para rehabilitarlo o para incapacitarlo? ¿O es más bien un mensaje dirigido a la comunidad para inhibir potenciales impulsos por apartarse de la ley (y de paso asegurarle al ‘ciudadano honesto’ que esta existe)? El tipo de penalidad que caracteriza a una sociedad en un momento dado se traduce en las tasas de encarcelamiento, en el funcionamiento del sistema de justicia y en el tipo de población que habita las prisiones. A la vez, se cristaliza en las imágenes con que los medios, los políticos y los académicos presentan a los delincuentes, los desviados, los outsiders como verdaderos monstruos, como enemigos públicos o como síntomas de un mundo conflictivo e injusto. Por eso, hablar de cómo las sociedades y en especial sus élites piensan el delito y reaccionan frente a él es hablar de cómo se piensan a sí mismas, qué estilos y pautas de comportamiento valoran y cuáles deciden desechar o estigmatizar.
Dario Melossi, un referente insoslayable en el campo de la sociología y la criminología, traza un recorrido histórico y conceptual prodigioso sobre las ideas acerca del delito y el control social, desde la vigilancia de los primeros panópticos hasta la ‘simpatía por el diablo’ de los Rolling Stones como símbolo de rebeldía. La primera parte sigue los debates en torno a la organización política y la reacción social ante la delincuencia en la Europa decimonónica. La segunda analiza el surgimiento del concepto de control social en la primera ‘democracia de masas’ –los Estados Unidos de Norteamérica– y la reconstrucción de las posteriores teorías sociológicas de la desviación en los dos primeros tercios del siglo XX. La tercera, más compleja y abierta, rastrea los acontecimientos del período actual desde comienzos de los años setenta, una etapa marcada por un aumento sin precedentes del encarcelamiento en los Estados Unidos y desarrollos en parte semejantes y en parte divergentes en Europa.
Over de auteur
Dario Melossi es un pensador ineludible para comprender la relación entre delito y castigo en la sociedad moderna y contemporánea. Graduado en Derecho en la Universidad de Bolonia, de inmediato comenzó a indagar los nexos entre marxismo y derecho penal. En los años setenta, formó parte del grupo nucleado en la célebre revista La Questione Criminale, que renovó la criminología, afianzando su perspectiva crítica. En colaboración con Massimo Pavarini publicó el fundamental Cárcel y fábrica (1977; publicado en castellano por Siglo XXI). Viajó becado a los Estados Unidos, donde entró en contacto con la reflexión sociológica acerca de la desviación y el pensamiento de la New Left. En esa etapa desarrolla su tesis sobre las cristalizaciones institucionales de las relaciones sociales, que luego se publicará como El Estado de control social (editado por Siglo XXI). Ya en ese momento se confirma como gran docente universitario (California, Bolonia, donde continúa como titular de la cátedra de Criminología). Forma parte de la dirección de revistas como Studi sulla Questione Criminale, Theoretical Criminology y es editor en jefe de European Journal of Criminology. Sus intereses actuales se centran en los procesos de construcción de la desviación y del control social en la Unión Europea, especialmente respecto de los migrantes.