Después de vivir libre e intensamente sus años de soltería, Matt Davis se sentía preparado para asumir la paternidad.
Y Carol Kelly parecía ser la respuesta a sus deseos. No sólo era una mujer provocativamente sexy, sino que además estaba dispuesta a casarse con el primer hombre decente que se cruzara en su camino. Pero, antes, Matt tendría que convencerla de que, además de disfrutar de su maravilloso cuerpo, aspiraba a obtener algo más de la experiencia matrimonial.
Over de auteur
La vida de Emma Darcy ha dado tantos giros y vueltas como las de los personajes de sus novelas, de las cuales se han publicado más de sesenta millones de ejemplares en todo el mundo.
Nació en Australia y vivió alternando el campo con la ciudad, hasta que fijó su residencia actual en una bonita finca de Nueva Gales del Sur. Con frecuencia se permite unas vacaciones en alguna paradisíaca isla tropical.
Su sueño de ser actriz se cumplió parcialmente cuando actuó en representaciones aficionadas de teatro, pero su verdadera realización le llegó cuando se convirtió en escritora, ya que así podía interpretar todos los papeles al mismo tiempo que los dirigía.
Fue profesora de inglés y francés y luego programadora informática, antes de casarse y ser madre. Sus inquietudes creativas se canalizaron en la pintura al óleo, la cerámica, el diseño y la supervisión y decoración de sus dos casas; todo ello mientras se ocupaba de sus tres hijos y acompañaba a su marido, ejecutivo, en su ajetreada vida social.
El paso de lectora insaciable a escritora pareció una progresión natural, y el desafío de crear historias se convirtió muy pronto en una verdadera adicción. Gracias a su profundo interés por las personas y las relaciones, Emma encontró en la ficción romántica su particular mundo feliz.
Actualmente, ha ampliado sus horizontes y ha empezado a escribir ficción femenina. Otras de sus últimas aficiones es recorrer en un descapotable rojo el Golfo de México, desde Florida hasta Lousiana, y viajar por las tortuosas carreteras de la Costa Amalfi, en Italia. Su convicción de que debemos hacer todo lo que podamos en la vida la hace seguir luchando por aprender más, por ser más, por dar más… y todo ello queda reflejado en sus libros.
Sobre la escritura y la lectura…
¿Qué es lo que más te gusta de ser escritora?
Cuidar al máximo a mis personajes. Es como ser un hada madrina.
¿Tienes algún escenario favorito para ambientar tus novelas?
El interior de Australia. Es un paisaje único en el mundo, en donde viven personajes sorprendentes.
¿Cuál es tu libro favorito de todos los que has escrito?
Jack’s Baby (Padre por sorpresa).
¿Cuál de los títulos recientes de otra autora de Harlequin te ha gustado más?
Maddie’s Love-Child (Sólo tú), de Miranda Lee.
¿Cuáles son tus cinco libros favoritos?
Orgullo y prejuicio, de Jane Austen
Anna Karenina, de León Tolstoi.
Lo que el viento se llevó, de Margaret Mitchell
Testigo silencioso, de Richard North Patterson
To the Hilt, de Dick Francis
¿Qué consejo le darías a alguien que quisiera comenzar una carrera como escritor?
Que se prepare para meterse en la piel de sus personajes. Es el único modo de hacerlos reales.
Sobre el romanticismo…
Describe tu comida romántica ideal.
Ostras Kilpatrick, medallones de langosta, vino blanco y soufflé de mango con crema.
¿Cuál es tu película romántica favorita?
Pretty Woman.
¿Cuál es tu canción de amor favorita?
Unchained Melody.
¿Cuál ha sido el regalo o el gesto más romántico que has recibido?
Cada siete años de matrimonio, mi marido me regala un precioso juego de joyería: perlas, ópalos…, para demostrarme que no lo afecta el paso del tiempo.
¿Cuál ha sido el lugar más romántico al que has viajado?
La isla de Bora Bora.
Sobre mí…
Además de escribir, ¿qué otro talento te gustaría tener?
Me encanta la música, y sería maravilloso tener una buena voz para cantar.
¿Hay alguien a quien admires especialmente?
Germaine Greer. Tiene el coraje para vivir según sus propias convicciones.
¿Tienes algún talismán o superstición?
Tengo un bolígrafo fluorescente con la forma de un pez, que me trajo mi hijo de Paris. Siempre que lo utilizo me hace sonreír.
¿Te atreves a confesar alguno de tus vicios favoritos?
Tumbarme bajo una sombrilla en un día de verano, junto a una piscina, con un buen libro y un batido de mango.