Se reúne por primera vez en un solo libro la producción prosística y epistolar de Gabriela Mistral en su residencia como consulesa en Brasil, entre 1940 y 1945 –con material de su gira de 1937–, donde tuvo una activa presencia en la prensa, con colaboraciones permanentes, y recibió la consideración de los mayores escritores brasileros. En una docena de capítulos, se presenta material traducido del portugués, en especial artículos, entrevistas y cartas, escritas y recibidas por ella de locales, además de personalidades del continente. En 1945 deja en Petrópolis a su hijo –muerto por mano propia, aunque desde 2005 reunidos en tumba común en el valle de Elqui– y parte a Suecia tras el Nobel, con una desconocida secretaria que ya en el barco le mostró su real cara: la de una espía alemana confinada que solo quería salir del país. A pesar del tiempo, este capítulo se desconocía y es junto con el hallazgo de una carta de 1928, desde la Fundación Nobel, de Suecia, solicitando sus obras para la biblioteca de esa institución, uno de los rescates de una gran autora aún por conocer.
Over de auteur
Gabriela Mistral (Vicuña, 1889 – Nueva York, 1957), en vida, publicó las siguientes primeras ediciones de sus versos en distintos países: Desolación (Nueva York, 1922), Ternura (Madrid, 1924), Tala (Buenos Aires, 1938) y Lagar (Santiago, 1954); a esto se suma la recopilación Lectura para mujeres (México, 1924). En 1945 recibió el Premio Nobel de Literatura como parte de un reconocimiento universal que su propio país tardó en darle. Después de su muerte, ha sido ‘sujeto’ de una serie de recopilaciones que se multiplican cada año, convirtiéndola en uno de los autores sobre cuya obra más libros se escriben.