Tanto vales cuanto tienes. Ángel Saavedra. Duque de Rivas
Fragmento de la obra
Acto I
La decoración es inmutable, y representa una sala de una casa particular. Al fondo, una puerta (del cuarto destinado para don Blas); a la izquierda, tres puertas (la primera, que comunica con la anterior de la casa; la segunda, al aposento de don Alberto; la tercera, a los de doña Rufina y doña Paquita); a la derecha, otra puerta (que da al corredor y escalera) y dos balcones que caen a la calle.
Escena I
Ana y Pascual, con capa y sombrero
Ana: ¿Te vas ya a lucir el talle
porque salió la señora?…
¿O a la taberna?
Pascual: Habladora;
barra, guise, friegue y calle.
Voy adonde mandó el ama,
que por mi gusto me fuera
a mi cuarto y me tendiera
a descansar en la cama.
Ana: Muy bien te lo creo, sí,
pues sabes solo hacer eso,
mientras cargas todo el peso
de la casa sobre mí.
(Vase Pascual por la derecha.)
O autorze
Ángel Saavedra. Duque de Rivas (Córdoba, 1791-Madrid, 1865). España.
Luchó contra los franceses en la guerra de independencia y más tarde contra el absolutismo de Fernando VII, por lo que tuvo que exiliarse a Malta en 1823. Durante su exilio leyó obras de William Shakespeare, Walter Scott y Lord Byron y se adscribió a la corriente romántica con los poemas El desterrado y El sueño del proscrito (1824), y El faro de Malta (1828).
Regresó a España tras la muerte de Fernando VII heredando títulos y fortuna. Fue, además, embajador en Nápoles y Francia.