Bodas, velorios, visitas de pésame, invitaciones a comer, compras de productos, serenatas: las escenas poetizadas por Aquileo Echeverría están tomadas de la vida cotidiana de los personajes, situaciones sencillas de la vida campesina o la pequeña aldea.
Así como estos mínimos acontecimientos, ajenos a la heroicidad de los grandes hechos, constituyen la materia de las Concherías, también son pequeños y conocidos los lugares en que esas acciones tienen lugar: la casa de habitación, el pueblo, el campo de labor, ámbitos conocidos y, hasta cierto punto, protegidos.
Las Concherías de Aquileo Echeverría son como un espejo en el que podemos contemplar una imagen imposible de nosotros mismos. Pero, a diferencia de lo que ocurre en la vida, entre más nos alejamos de ese espejo, más anhelamos reflejarnos en él.
FLORA OVARES
O autorze
Aquileo J. Echeverría nació en San José el 22 de mayo de 1866. Estudió en escuelas primarias y luego en el Instituto Nacional, estudios que no terminó por ser muy pobre y por alistarse en la expedición militar que envió Costa Rica contra Barrios, Presidente de Guatemala, que intentaba realizar por la fuerza la unión centroamericana.
Terminada la emergencia bélica permaneció en Nicaragua por algún tiempo al servicio del Gobierno de ese país, donde cultivó muy buenas relaciones con el presidente general Cárdenas, a quien le sirvió como ayudante militar, donde trabó amistad con el poeta Rubén Darío.
A su regreso a Costa Rica se integró al periodismo. Colaboró en periódicos y revistas como La República, El comercio, Costa Rica Ilustrada, La Patria, El periódico y demás. En 1887 fue nombrado Agregado de la Embajada de Costa Rica en Washington, Estados Unidos, donde concurrió al histórico acuerdo fronterizo celebrado entre Costa Rica y Nicaragua.
A su regreso desempeñó varios cargos públicos y en 1889 realizó un viaje a El Salvador y allí colaboró con Rubén Darío en el periódico La Unión. Luego fue a Guatemala y allí trabajó en el periódico Guatemala Ilustrada. Retorna a Costa Rica en 1893 y de nuevo se incorpora al periodismo.
Luego se traslada a vivir a Heredia y trabaja en la biblioteca pública de la comunidad. Luego instala una pulpería y se dedica al comercio y ahí tiene la oportunidad de compartir con las costumbres y lenguaje campesinos.
En 1902 su salud se ve seriamente quebrantada, el gobierno de Costa Rica le proporciona un viaje a Europa, con el fin de que fuera sometido a un tratamiento con un especialista para mejorar su salud. Ingresó a una Casa de Salud de Barcelona, España y allí muere el 11 de marzo de 1909. El 19 de marzo de 1915, el Ateneo de Costa Rica, institución constituida por las más importantes figuras de la intelectualidad costarricense, logra traer los restos de Aquileo J. Echeverría para ser sepultados en la ciudad de Heredia.
La Asamblea Legislativa lo designó Benemérito de las Letras Patrias por acuerdo No. 46 del 29 de octubre de1953.