Este análisis de admirable claridad sobre muchos elementos del buen escribir y hablar ejerció una influencia considerable sobre los teóricos de la retórica de la Antigüedad posterior.
La Retórica aristotélica consta de tres libros, de los que el último ha resultado el de influencia más prolongada. Está dedicado al estilo, a la necesidad de que el orador conozca cómo debe hablar. Por encima de otras virtudes estilísticas, Aristóteles valora la claridad y la propiedad temática en la prosa, que se diferencia mucho de la poesía tanto en materia como en finalidad, y por tanto debe evitar su estilo elevado y recursos como los símiles (aunque no las metáforas, 'puesto que todos las usan en la conversación’); otras características apreciadas son la exactitud gramatical, la ausencia de ambigüedades y el uso de términos específicos en vez de genéricos. Se trata además el uso de circunloquios, el ritmo de la prosa y la estructura de los periodos.
O autorze
ARISTÓTELES (384-322 a. C.) es un gigante del pensamiento occidental. Ha sido un referente a lo largo de los siglos en un gran número de campos del saber: política, ética, lógica, literatura, retórica, biología, meteorología, botánica, etc., y en más de un caso fue él precisamente quien sentó las bases para el desarrollo de estas disciplinas. Nacido en Estagira, viajó a Atenas para ingresar en la Academia platónica, donde permaneció dos décadas. Tras abandonar la ciudad y vivir en Assos y Lesbos, Aristóteles regresó a Atenas y fundó su famoso Liceo, donde culminó gran parte de su obra. Entre las obras más célebres de su Corpus Aristotelicum se cuentan: Física, Acerca del alma, Metafísica, Política, Ética a Nicómaco, Retórica y Poética.