Eugenio Casasola, el protagonista de esta historia, perdió a su amor de juventud, la prostituta Murcia, a manos del asesino serial conocido como el Chalequero. Madame Guillot es la médium que lo ayuda a comunicarse con el espíritu de su amada, y quien lo lleva a conocer los secretos del Más Allá. Mientras tanto, la figura de Porfirio Díaz, a quien el pueblo llama el Dictador, el Déspota, para no pronunciar su nombre, se cierne sobre todas las cosas, como el ojo que todo lo ve, el juez y el verdugo de un país entero.
En ese escenario se llevará a cabo la búsqueda de un nuevo asesino que ha llevado más lejos el derramamiento de sangre, y Eugenio pronto se verá atrapado en una búsqueda de la verdad y en la lucha por su vida. La nueva novela de la Saga Casasola es una rareza en la continuidad de la serie, pues desarrolla la historia de un antepasado del periodista que hemos visto en acción en novelas como 'Toda la sangre’. En ella encontraremos alianzas insospechadas, peligrosas investigaciones que auguran un atisbo de verdad, una venganza en nombre de un antiguo amor, amenazas que parecen provenir del reino de los vivos, pero también de un Más Allá desconocido y aterrador.
Como en cada una de sus novelas, Bernardo Esquinca nos cuenta una historia de crimen e investigación, al tiempo que hace una crónica aguda del espíritu de la época que permite las formas de violencia que disparan la trama. En 'Carne de ataúd’, encontramos personajes que reflejan las polémicas de los albores del siglo XX: como Carlos Roumagnac, inspector de la policía y científico social, quien pretende confiar el futuro de la investigación y la aplicación de la justicia a teorías peseudocientíficas que criminalizan a los habitantes de los barrios bajos; y a Rafael Reyes Spíndola, director de El Imparcial, quien está convencido de que el futuro del periodismo se encuentra en el crimen, puesto que las ventas del diario se han disparado desde que Casasola sigue el caso del probable regreso del asesino conocido como el Chalequero.
Así, mientras los privilegiados leen las desgracias del populacho desde la comodidad de su hogar, en el país se fraguan las conspiraciones y las violencias que marcarán su historia para siempre.
'El conjunto de sus libros constituye una obra coherente porque sus temas y obsesiones reaparecen bajo una luz distinta siempre: Eros y Tánatos, los sueños, la nota roja, los insectos, la pareja amorosa, los manicomios, el mal, la ficción científica, los recursos del relato policial y de terror… ’
Vicente Francisco Torres, Revista de la Universidad de México
'Bernardo Esquinca es, sin duda, el escritor mexicano del género de horror más destacado de la actualidad. En sus libros yacen encerrados brujos, fantasmas que deambulan por los manicomios, espantosos crímenes de nota roja y variadas interpretaciones del apocalipsis.’
Christian Cueva, Morbidofest
'Bernardo Esquinca es, sin ninguna duda, uno de los autores mexicanos que con mayor consistencia se han acercado al lado oscuro de la narrativa fantástica.’
Rodolfo J.M., Tierra Adentro
'Bernardo Esquinca se ha convertido en una referencia obligada del relato fantástico en México.’
Carlos Olivares Baró, La Razón
'Uno de los atractivos principales de los libros de Esquinca es su capacidad para darle giros nuevos a preocupaciones fundamentales de la literatura mexicana.’
Enrique Macari, Letras Libres
O autorze
Bernardo Esquinca nació en Guadalajara, Jalisco, en 1972. Narrador y periodista, ha colaborado en revistas como Letras Libres y Nexos con reseñas sobre libros y cine. Escribe sobre pornografía y nota roja en www.sensacionald.com. Parte de su obra está antologada en libros como Grandes Hits. Nueva generación de narradores mexicanos (Almadía, 2008), Novísimos cuentos de la República Mexicana (2004) y Tierras insólitas (Almadía, 2013). Ha publicado las novelas Belleza roja (2005), Los escritores invisibles (2009), La octava plaga (2011; Almadía, 2017), Toda la sangre (Almadía, 2013), Carne de ataúd (Almadía, 2016), Inframundo (Almadía, 2017); los libros de cuentos La mirada encendida (1993), Fábulas oscuras (1996), y los títulos que conforman la 'Trilogía del Terror’, que son Los niños de paja (Almadía, 2008), Demonia (Almadía, 2012) y Mar negro (Almadía, 2014); así como el ensayo Carretera perdida: un paseo por las últimas fronteras de la civilización (2001).
Junto a Vicente Quirarte realizó la antología Ciudad fantasma. Relato fantástico de la Ciudad de México (XIX-XXI) publicada en dos volúmenes por Almadía.