Encerrado en su casa de Regent’s Park a finales de 1944, el escritor Herbert George Wells, 'H. G.’ para los amigos, intuye que se está muriendo.
Una vez fue el novelista más famoso del mundo, 'el hombre que inventó el mañana’; ahora se siente como un viejo anclado al pasado, abandonado por los lectores y deprimido por el fracaso de sus sueños utópicos.
Es durante esos largos ratos de soledad cuando empieza a oír la voz de un interlocutor imaginario que ejerce de confidente, entrevistador y juez al mismo tiempo, y que lo obliga a mirar atrás: a sus inicios poco prometedores, a su rápido ascenso a la fama como escritor profético, a sus intensas relaciones con las grandes figuras literarias de su tiempo.
A sus escarceos políticos como líder fabiano, a su práctica del amor libre. A sus dos esposas y a sus muchas amantes, como la brillante estudiante Amber Reeves y la ambiciosa Rebecca West.
David Lodge nos presenta a un personaje tan contradictorio como talentoso: un socialista que disfrutó de su riqueza, un aclamado escritor que se revolvió contra la novela literaria, un mujeriego feminista; sensual y romántico, irresistible y exasperante según soplara el viento, pero siempre vitalmente humano.
O autorze
David Lodge nació en Londres en 1935, en el seno de una familia católica muy tradicional.
La Segunda Guerra Mundial marcó profundamente su infancia, ya que durante el conflicto su madre y él fueron evacuados a Surrey y a Cornualles. Se licenció en Letras por el University College de Londres y se doctoró en la Universidad de Birmingham, donde enseñó en el Departamento de Inglés desde 1960 hasta 1987, fecha en la que se retiró para dedicarse exclusivamente a la literatura.