Durante las últimas décadas, la policía de numerosos países se convirtió en objeto de debates públicos en relación con abusos de poder, violaciones del derecho, brutalidad y discriminación. Estas prácticas, que en general recayeron sobre hombres jóvenes de sectores populares, dieron lugar a protestas e incluso revueltas. Sin embargo, fuera del interés que estos episodios generan en periodistas y criminólogos, poco se sabe del accionar cotidiano de la policía. Para comprender las interacciones concretas de sus agentes con parte de la población más marginada, Didier Fassin compartió durante quince meses la rutina de las brigadas anticriminalidad en los suburbios parisinos.
La fuerza del orden es el resultado original y sorprendente de ese acercamiento etnográfico. Lejos de las crónicas mediáticas, las series televisivas o el cine, que presentan espectaculares escenas de persecuciones y arrestos, el estudio revela el peso de los tiempos muertos y el tedio del patrullaje en los barrios, la presión para lograr objetivos prácticamente inalcanzables en términos de casos resueltos, la incidencia de políticas que otorgan poderes arbitrarios a los agentes, la banalización de humillantes detenciones y cacheos, y la espiral de violencia que se desencadena como consecuencia del uso excesivo de la fuerza policial. Al inscribir estas prácticas en el contexto que las hace posibles, la investigación muestra que la labor policial apunta menos a proteger el orden público que a sostener cierto orden social caracterizado por la inequidad y la estigmatización de los grupos vulnerables, en particular entre los inmigrantes y las minorías étnicas y raciales.
Esta obra, rica en hallazgos empíricos y en análisis teóricos, logra volver visible una realidad opaca o soslayada, al tiempo que invita a debatir sobre la manera en que se impone, con alto costo para la democracia, un estado de excepción sobre ciertos sujetos y ciertos territorios.
O autorze
Didier Fassin, antropólogo y sociólogo, es profesor de Ciencias Sociales en el Institute for Advanced Study de Princeton y director de estudios en la École des Hautes Études en Sciences Sociales de París. Formado en medicina interna y salud pública, dedicó sus primeras investigaciones a la antropología médica en Senegal, Ecuador y Sudáfrica, en particular, a las políticas sanitarias y las desigualdades.
Ha explorado, desde la perspectiva de la antropología moral crítica, la significación histórica, social y política de formas morales involucradas en las acciones cotidianas así como en las relaciones internacionales. Recientemente ha efectuado una etnografía del Estado mediante un estudio del complejo represivo compuesto por la policía, la justicia y la cárcel.
En la actualidad se ocupa del castigo, la inmigración, las políticas de la vida y la presencia de las ciencias sociales en el debate público. Colabora ocasionalmente con los periódicos Le Monde y Libération, así como con The Nation y la London Review of Books.
Entre sus obras publicadas se cuentan: The Empire of Trauma: An Inquiry into the Condition of Victimhood (2009), Humanitarian Reason: A Moral History of the Present (2011), At the Heart of the State: The Moral World of Institutions (2015) y Prison Worlds: An Ethnography of the Carceral Condition (2016).