Este misterioso volumen ha permanecido inédito desde los años de exilio de Elena Fortún, época en la que debió rematarlo, hasta nuestros días. Su prosa está claramente influida por la misma conciencia sáfica que se aprecia en la novela autobiográfica Oculto sendero y por el mundo femenino del que formó parte tanto en Madrid como en Buenos Aires, reflejado en la galería de mujeres que pueblan estas páginas. Son un grupo de jovencitas vestidas con bonaerenses uniformes de piqué blanco, empeñadas en escribir colectivamente un libro, pensionistas en un colegio de peculiares monjas francesas. Transitan de la adolescencia a la vida adulta en un Madrid belle époque en el que surgen y con frecuencia se castigan nuevas formas de entender género, sexo y sexualidad. Esta novela de internado se convierte en novela madrileña que también traslada su argumento a Francia para mostrarnos un curioso baile de máscaras. Y es que este manuscrito inacabado es una fascinante máscara en la que se adivinan tanto los rasgos y las influencias de amigas como Victorina Durán como los trazos de la pluma de Matilde Ras.
Autoría, sexualidad, un pensionado, Madrid, París y unos personajes que nos remiten a las redes y espacios femeninos de nuestra Edad de Plata.
O autorze
Elena Fortún (Madrid, 1886-1952). Creadora de las célebres novelas de Celia, el personaje infantil más emblemático de la literatura española, comenzó en 1928 a publicar las aventuras de esta niña madrileña que quería ser escritora en el suplemento infantil Gente Menuda. A través de sus vivencias y las de los otros protagonistas de la saga (Cuchifritín, Matonkikí, Patita y Mila) Elena Fortún construyó una fiel crónica de los años más convulsos del siglo xx español con la visión extraordinaria y fiel de unos personajes que, como su creadora, nunca terminaron de adaptarse al mundo moderno.
Matilde Ras (Tarragona, 1881-Madrid, 1969) gran conocedora de los clásicos fue narradora, articulista y dramaturga. Más conocida como introductora de la grafología en España, disciplina a la que dedicó importantes monografías, su obra literaria está en proceso de recuperación. Además de la antología El camino es nuestro (2013), en Renacimiento se han reeditado sus Cuentos de la Gran Guerra (2016) y su Diario (2018) escrito en Lisboa y dedicado a su amiga Elena Fortún.