Insigne defensor de las causas perdidas, Horace Rumpole es un abogado adorable, un hombre de altos ideales y de gran sentido común, que fuma cigarros malos, bebe un clarete aún peor, es aficionado a los fritos y a la verdura demasiado hervida, cita a Shakespeare y Wordsworth a destiempo y, generalmente, se decanta por los casos desesperados y por los villanos de barrio.
Excéntrico y gruñón, lleva años abriéndose paso en las salas de justicia londinenses, mientras brega en casa con su terca mujer, Hilda, a quien él apoda 'Ella, La que Ha de Ser Obedecida’, en un particular universo donde el sarcasmo, el humor y la intriga se mezclan a partes iguales.
Al modo de P. G. Wodehouse, John Mortimer construye en sus narraciones un universo demoledor y sarcástico al más puro estilo British.
O autorze
John Mortimer (Londres, 1923).
Estudió leyes en Oxford y se convirtió en uno de los más grandes defensores de la libertad de expresión.
En 1975, la creación del carismático personaje de Horace Rumpole, basado en la figura de su padre, le consagró como uno de los más corrosivos escritores de su tiempo. Se casó con la novelista Penelope Mortimer, que hizo de su tormentoso matrimonio el tema de la magnífica El devorador de calabazas.
Es autor de las célebres Rapstone Chronicles, formadas por Un paraíso inalcanzable (1985), El regreso de Titmuss (1990) y The Sound of Trumpets (1998).
Murió en 2009.