En la ciudad caucasiana de Dmanisi un grupo de paleontólogos, entre los que se encontraban los autores, halló los restos fósiles de homínidos de casi 1, 8 millones de antigüedad. Estos ejemplares se clasificaron como Homo georgicus, y posiblemente son la especie «puente» entre el Homo habilis y el Homo erectus.
Este hallazgo es de una importancia decisiva porque abre nuevas vías de investigación sobre el debate en torno a la primera colonización humana de Europa y contribuye al desarrollo del estudio de la evolución de nuestros antepasados: en el año 2004, la última mandíbula encontrada en el yacimiento pertenecía a un «anciano» que había perdido los dientes y al cual debieron de alimentar los miembros de su familia o de su comunidad.
O autorze
Jordi Agustí es profesor de Investigación ICREA en el Instituto de Paleoecología humana y Evolución social (Tarragona). Como paleontólogo, su actividad investigadora se ha centrado en la evolución de las faunas de mamíferos fósiles, en relación con los cambios climáticos de los últimos 10 millones de años. Ha dirigido proyectos en Europa y en el norte de África y forma parte del equipo de investigadores del yacimiento de Dmanisi (Georgia), donde se han descubierto los homínidos más antiguos de Eurasia. En 2002 recibió el Premio de Literatura Científica de la Fundació Catalana per a la Recerca y un año después la Generalitat de Catalunya le concedió la Medalla Narcís Monturiol al mérito científico y tecnológico.