La oliva y el laurel es una obra literaria de José Zorrilla, uno de los más reconocidos escritores del romanticismo español, conocido especialmente por su famosa obra Don Juan Tenorio. Escrita como una alegoría, La oliva y el laurel fue diseñada para las festividades que rodearon la proclamación de Su Majestad la Reina Isabel II de España.
La alegoría es un género literario que utiliza metáforas extendidas para representar ideas o principios abstractos a través de personajes o eventos concretos. En este caso, la 'oliva’ y el 'laurel’ son representaciones simbólicas que Zorrilla utiliza para comunicar sus mensajes.
La 'oliva’, un símbolo de paz, y el 'laurel’, a menudo asociado con la victoria y el honor, se utilizan para transmitir ideas relacionadas con la realeza, el gobierno, la paz y la prosperidad. Esto encajaría con el propósito de la obra de celebrar la proclamación de la Reina Isabel II.
Es importante recordar que Zorrilla vivió durante un período de cambio y agitación política en España, y sus obras a menudo reflejan estos contextos, abordando temas de poder, identidad, honor y amor. Por tanto, esta obra también puede proporcionar una perspectiva interesante sobre las actitudes y los desafíos políticos y sociales de su época.
O autorze
José Zorrilla y Moral (Valladolid, 1817-Madrid, 1893)
Tras estudiar en el Seminario de Nobles de Madrid, fue a las universidades de Toledo y Valladolid a estudiar leyes y poco después abandonó los estudios y se fue a Madrid.
Las penurias económicas le hicieron a vender a perpetuidad los derechos de Don Juan Tenorio(1844), la más célebre de sus obras.
En 1846, viajó a París y conoció a Alejandro Dumas, padre, George Sand y Teophile Gautier que influyeron en su obra.
Tras una breve estancia en Madrid, regresó a Francia y de ahí, en 1855, marchó a México donde el emperador Maximiliano lo nombró director del teatro Nacional. Publicó un libro de memorias a su regreso a España.