León Trotsky escribió su Historia de la Revolución Rusa, durante su exilio en la isla turca de Prinkipo. Por entonces comenzaba en la URSS la campaña estalinista contra Trotsky. Para justificar su tiranía 'socialista’, Stalin reescribió la historia del Partido Bolchevique y de la Revolución Rusa e invirtió la teoría marxista de la revolución.
Historia de la Revolución Rusa es, en primer lugar, una defensa de la verdadera historia del Partido Bolchevique y de la Revolución de Octubre. Entre las decenas de historias que se han publicado sobre la Revolución Rusa, la de Trotsky sobresale como la más integral e incisiva en sus análisis, tanto más, por haber sido escrita por un protagonista de los hechos. Lejos de ofuscar la supuesta objetividad científica, el enfoque marxista y comprometido de Historia, le brinda el filo y la profundidad que le faltan a otros relatos. Además, la obra goza de una irresistible narrativa emotiva y poética que permite leerla como una novela.
La comprensión de la dinámica de la revolución, la logra el autor a menudo con las descripciones más anecdóticas y detalladas de las experiencias de los personajes -tanto los líderes conocidos, como los obreros, soldados y campesinos anónimos- que protagonizaron la revolución.
La genialidad de Historia nace de su método dialéctico, de la habilidad con la que Trotsky relaciona los conflictos y contradicciones puntuales con el desarrollo general de la historia: la contradicción entre el atraso económico y la industria moderna, entre el Gobierno provisional y los soviets; la presión de la guerra mundial sobre la burguesía, de los obreros y soldados sobre los soviets, de los campesinos sobre el Gobierno provisional; la tensión entre la dirección del Partido Bolchevique y sus cuadros y militantes, entre unos dirigentes y otros; el autor teje cada trama en un mismo paño que revela el verdadero proceso revolucionario en movimiento.
O autorze
Aunque inicialmente simpatizó con los mencheviques y tuvo disputas ideológicas y personales con el líder bolchevique, Vladímir Lenin, Trotski fue uno de los organizadores clave de la Revolución de Octubre, que permitió a los bolcheviques tomar el poder en noviembre de 1917 en Rusia. Durante la guerra civil subsiguiente, desempeñó el cargo de comisario de asuntos militares.
Negoció la retirada de Rusia de la Primera Guerra Mundial mediante la Paz de Brest-Litovsk. Tuvo a su cargo la creación del Ejército Rojo que consolidaría definitivamente los logros revolucionarios venciendo a catorce ejércitos extranjeros y a los ejércitos blancos durante la guerra civil rusa; fue condecorado con la Orden de la Bandera Roja.
Posteriormente, se enfrentó política e ideológicamente a Stalin, liderando la oposición de izquierda, lo que le causó el exilio y posterior asesinato. Tras su exilio de la Unión Soviética, fue el líder de un movimiento internacional de izquierda revolucionaria identificado con el nombre de trotskismo y caracterizado por la idea de la 'revolución permanente’. En 1938 fundó la Cuarta Internacional.
Murió asesinado en México por Ramón Mercader, un agente español de la NKVD soviética.