Alicia está tomando las lecciones del día en un jardín, junto a su hermana. El libro, aburridísimo, y sin imágenes, hace que desvíe la mirada. Es en este momento en que, de la nada, aparece un pequeño Conejo Blanco que, como muchas personas, parece que tiene mucha prisa. La curiosidad de Alicia es demasiada y decide perseguir al Conejo Blanco, sin imaginarse, todas las aventuras que le esperarían. Y, como dice la duquesa, 'Aquí hay una moraleja…’
O autorze
Clásico adaptado a dibujos animados en varias ocasiones, es la primera obra de Lewis Carroll. A diferencia de muchas obras escritas en el pasado, Alicia en el país de las maravillas fue un éxito en cuanto salió a la luz. Escrita de forma elocuente y disparatada, podemos apreciar un humor absurdo pero con una pizca de sátiras, que se puede disfrutar por grandes y chicos.