La perspectiva de Alexandra Kollontay añade a otros aportes del feminismo análisis y propuestas, y nos invita a pensarnos en la construcción de cada paso firme por la liberación en la construcción de la mujer nueva, libre de violencias y opresiones; libre del romanticismo y su contracara de amor-encierro; y libre a través del amor como fuerza social. Las principales nociones del feminismo de Kollontay podrían así sintetizarse: a) Las mujeres no han sido forjadas a su condición secundaria por la Naturaleza sino por las condiciones sociales; b) el capitalismo es el responsable por el sometimiento de ambos sexos; c) la liberación de las mujeres sólo puede asegurarse con la modificación radical del sistema capitalista; d) la clase obrera está siempre más cerca de la liberación de las mujeres debido a su ínsita posición de ‘compañerismo’ y de ‘solidaridad esencial’.
Sobre o autor
Alexandra Mikhailovna Domontovich Kollontay (San Petersburgo, 1872 – Moscú, 1952). Desde muy joven se interesó por las ideas socialistas y la cuestión de la emancipación social de la mujer. Como miembro del POSDR fue testigo de las grandes huelgas de 1905. Por esa época conoció a Lenin, con quien compartirá luego sus años de militancia, que la situaron entre las organizadoras de la Conferencia de Zimmerwald en 1915, como miembro del Comité Ejecutivo del Soviet de Petrogrado, del Comité Central del PC (b) y, luego de la Revolución de Octubre, como Comisaria del Pueblo para la Asistencia Pública con cargo de Ministra del gobierno bolchevique. Fue organizadora del Primer Congreso de Mujeres Trabajadoras de Rusia junto a Inessa Armand y Nadezhna Krupskaia. Tuvo un rol destacado en la sección femenina de la Internacional Comunista. Hacia 1921 hizo pública su crítica a la NEP (Nueva Política Económica) y al burocratismo, junto al grupo de la Oposición Obrera. Fue la primera embajadora mujer de la historia, representando a la URSS en Noruega, Suecia y, por un breve lapso, en México. En 1946 fue nominada a recibir el Premio Nobel de la Paz.