Todo comienza con un guionista de Hollywood durante una fiesta en una casa frente al mar. Está solo y aburrido, y para evadirse de la charla convencional sale a la terraza y ve a uno de los invitados, una chica, que camina hasta la orilla. Primero no hace más que admirar su figura, pero en seguida advierte que ella quiere suicidarse y se precipita a la playa para intentar rescatarla. Un acto de compromiso, que tiempo después va a lamentar.
En esta nueva novela, Alfred Hayes toma a dos personajes característicos, el escritor cínico y una aspirante a actriz, y describe la relación entre ellos revirtiendo todos los estereotipos de las historias de amor desencantado. Hayes sabe retratar como nadie a las personas que no pueden ayudarse a sí mismas y que tampoco pueden resistir la tentación de lastimar, y tiene el don de analizarlas y diseccionarlas con una precisión lapidaria. Esa visión de la conducta humana es, como en Los enamorados, despiadada pero admirable.
Con su arte refinadísimo, Que el mundo me conozca proyecta en la página un relato conmovedor en el que ningún valor permanece inalterado, salvo la verdad y la belleza.
Sobre o autor
Alfred Hayes (1911-1985) nació en Inglaterra, pero fue criado en Nueva York. Como la de Raymond Chandler, otro inglés transplantado a los Estados Unidos, la voz de Hayes es característica e inconfundiblemente norteamericana. En un esfuerzo por encontrar símiles en otras artes, la gloria del estilo de Hayes ha sido comparada con las tersas síncopas de Thelonious Monk.
Además de Los enamorados (La Bestia Equilátera, 2010) y Que el mundo me conozca, ha escrito, entre otras novelas, The Girl on the Via Flaminia (1949), Shadow of Heaven (1947) y The End of Me (1968) y el libro de relatos The Temptations of Don Volpi (1960)