Esta antología de Poemas de César Vallejo reúne la totalidad de su poesía publicada hasta el presente. Vallejo es una de las voces poéticas más singulares de Latinoamérica. Desde sus inicios modernistas, adoptó un tono intimista de fuerte carga social, con una honda preocupación por el desvalimiento y el sufrimiento de sus semejantes. Su lenguaje se abre a la experimentación, con diversos registros y con la peculiaridad de plasmar poéticamente una suerte de proceso anímico hermético, a la vez que cargado de reclamo de las libertades del individuo.
En su primer periodo escribe Los heraldos negros (1918), con algunos poemas de logros expresivos notables. Después, más influido por las corrientes artísticas y literarias vanguardistas, Vallejo escribirá un libro que aún hoy sigue causando admiración: Trilce(1922). Póstumamente aparecieron España, aparta de mí este cáliz (1939), libro de tono admonitorio contra la injusticia ante la evidencia de la derrota republicana, Poemas en prosa (1928-1938), Poemas humanos (1932-1937), y otros versos aparecidos en antologías. De ellos, y junto a Trilce, quizá es Poemas humanos el que contiene los poemas más representativos de su innovador registro poético, así como de su peculiar visión social y humana, de rasgos apocalípticos y desesperanzados respecto al tipo de sociedad alienada e injusta que veía aproximarse.
Los Poemas humanos de César Vallejo, fueron escritos entre 1931 y 1937, y publicados en París en 1939 por Georgette Vallejo, viuda del poeta, junto a los Poemas en prosa y España, aparta de mí este cáliz. Tras la edición parisina de 1939 aparecieron otras ediciones: Poesías completas. 1918-1938, con recopilación, prólogo y notas de César Miró(Buenos Aires, Editorial Losada, 1949). Y en 1968, Georgette publicó la Obra poética completa, junto a los manuscritos originales en facsímiles; allí fueron organizados los poemas póstumos de Vallejo en el orden siguiente:
– Poemas en prosa (1923-1929),
– Poemas humanos (1931-1937), y
– España, aparta de mí este cáliz (1937)En 1988 apareció otra edición de la poesía de Vallejo, bajo el título de César Vallejo. Obra poética, edición crítica coordinada por Américo Ferrari que optó por agrupar los poemas póstumos de Vallejo («Poemas de París») bajo los epígrafes de «Poemas póstumos I» y «Poemas póstumos II».
Sin embargo, la distribución impuesta por la edición de Francisco Moncloa Editores, de 1968, sigue siendo la más citada.
Sobre o autor
César Abraham Vallejo Mendoza (Santiago de Chuco, 1892-1938, París). Perú.
Sus padres eran Francisco de Paula Vallejo Benítez y María de los Santos Mendoza Gurrionero. Fue el menor de once hermanos. Su tez mestiza se debe que sus abuelas fueron indias y sus abuelos sacerdotes gallegos. Sus padres querían dedicarlo al sacerdocio, lo que él en su primera infancia aceptó.
Vallejo estudió en el Centro Escolar No. 271 de Santiago de Chuco, y desde abril de 1905 hasta 1909 hizo la secundaria en el Colegio Nacional San Nicolás de Huamachuco. En 1910 se matriculó en la Facultad de Letras de la Universidad Nacional de Trujillo y en 1911 viajó a Lima para estudiar en la Escuela de Medicina de San Fernando. Tras varios trabajos, Vallejo terminó en 1915 la carrera de Letras.
En 1916 frecuentó la juventud intelectual de la ‘bohemia trujillana’ y se enamoró de María Rosa Sandoval. En 1917 conoció a ‘Mirto’ (Zoila Rosa Cuadra), pero el romance duró poco y al parecer César intentó suicidarse tras un desengaño. Poco después se embarcó en el vapor Ucayali con rumbo a Lima donde conoció a lo más selecto de la intelectualidad limeña. Llegó a entrevistarse con José María Eguren y con Manuel González Prada, a quien los jóvenes consideraban un maestro y guía. Asimismo, publicó algunos de sus poemas en la Revista Suramérica.
En 1918 trabajó en el colegio Barros y tras la muere de su director, Vallejo se hizo cargo de la dirección del mismo. Luego, en 1919 fue profesor en el Colegio Guadalupe. Ese año ven la luz los poemas de Los Heraldos Negros, que muestran cierta influencia modernista.
Su madre murió en 1918 y al volver a Santiago de Chuco Vallejo fue encarcelado durante 105 días, acusado de haber participado en el saqueo de una casa. En la cárcel escribió la mayoría de los poemas de Trilce y en 1921 recibió la libertad condicional.
Entonces fue admitido otra vez en el Colegio Guadalupe. Con el dinero que le debía el Ministerio de Educación se marchó a Europa en el vapor Oroya el 17 de junio de 1923 y llegó a París el 13 de julio.
En París hizo amistad con Juan Larrea y Vicente Huidobro; y tuvo contacto con Pablo Neruda y Tristán Tzara.
En 1926 conoció a Henriette Maisse, con quien convivió hasta octubre de 1928. Fundó junto al poeta español Juan Larrea una revista mientras colaboraba con Variedades y Amauta, la revista de José Carlos Mariátegui. Por entonces profundizó en sus estudios de marxismo. En 1927 conoció a Georgette Marie Philippart Travers y ese año viajó a Rusia.
Hacia 1929 mantiene sus colaboraciones con Variedades, Mundial y el diario El Comercio. En 1930 el gobierno español le concedió una modesta beca para escritores. Poco después viajó a la Unión Soviética para participar en el Congreso Internacional de Escritores Solidarios con el régimen soviético. Tras su regreso a París se casó con Georgette Philippart en 1934 y se integró en el Partido Comunista del Perú fundado por Mariátegui. En 1937 Vallejo y Neruda fundaron en España el Grupo Hispanoamericano de Ayuda a España en plena Guerra Civil.
En 1938 trabajó como profesor de Lengua y Literatura, pero en marzo sufrió un agotamiento físico. El 24 de marzo fue internado padeciendo una enfermedad desconocida y murió en París el 15 de abril de 1938.