Ellos se convirtieron en héroes por sus hazañas, por enfrentarse a monstruos y derrotar enemigos, por conquistar ciudades… y también mujeres. Las constelaciones llevaban sus nombres y sus victorias traspasaron tiempos y fronteras.Ellas, sin embargo, jamás fueron consideradas heroínas, a pesar de aguantar infidelidades, de ser abandonadas, de llevar solas sus hogares y familias, de desafiar las convenciones sociales y de superar la mayor de las gestas: sobrevivir en un mundo de hombres.En contra de la tradición literaria imperante, esta recopilación de cartas escritas por Ovidio en el siglo I nos ofrece un retrato empático, justo, sincero y diferente de algunas de las mujeres de la mitología griega. Sus reivindicaciones, luchas y anhelos no pueden ser de mayor actualidad.
Sobre o autor
El poeta latino Publio Ovidio Nasón nació en el año 43 a.C. en Sulmona (actual Italia) y murió en el 17 d.C. en Tomis (actual Constanza, Rumanía). Pertenecía a una buena familia romana, hijo de un administrador de fincas, que lo animó, tanto a él como a su hermano, a instruirse en derecho y política del imperio. No obstante, aunque Ovidio demostró ser bueno en el arte de la retórica y la oratoria, pronto se sintió atraído por la poética. Hasta los 20 años, frecuentó el foro político romano. Sin embargo, su hermano murió y, al poco, también falleció su padre, convirtiéndose en heredero de todos los bienes familiares, lo que le permitió vivir holgadamente y viajar a Atenas, Asia Menor y Sicilia para completar sus estudios. En su estilo, siempre quedó huella de la poesía helenística aprendida en estos lugares. A partir de entonces, se dedicó por completo al arte de escribir versos. Su primera obra fue el poemario Amores, iniciando así una producción literaria bastante influenciada, precisamente, por el amor y el erotismo. Fue un hombre de múltiples afectos: a los 30 años ya se había casado tres veces y separado dos, además de mantener otras relaciones. Durante mucho tiempo, fue el clásico erudito adinerado, dedicado al arte de las letras; despreocupado, en tanto que vivió en tiempos de paz, y algo libertino. Residió en Roma hasta los 50 años rodeado por la alta sociedad de la época, incluido el emperador Octavio Augusto. Sin embargo, en el año 8 d.C. cayó en desgracia, sin que estén claros los motivos, y fue desterrado a Tomis, un lugar remoto a orillas del Mar Negro, donde murió pocos años después. La obra poética de Ovidio casi siempre tuvo un tono desenfadado, salvo en los últimos años, así como un estilo didáctico. Usa a menudo la ironía y se apoya en la mitología para sus ejemplos, especialmente a través de personajes escogidos a los que confiere una admirable profundidad psíquica para la época. Sus obras más famosas son El arte de amar, las Heroidas o Cartas de las heroínas, La metamorfosis, Tristes y Pónticas o Cartas del Ponto.