La India poseía una gran cultura y una extraordinaria civilización espiritual, pero sólo tenía dudosas y remotas tradiciones unitarias. Era una nebulosa de pequeños estados, castas, tribus, comunidades religiosas. La muerte de Gandhi privó al país del hombre que había animado la batalla política por la independencia. Huérfano de su jefe carismático y engendrado en la sangre de la partición (Pakistán), el nuevo estado tuvo que afrontar problemas que las dimensiones del subcontinente hacían colosales: pobreza, ignorancia, fanatismo religioso, aspiraciones separatistas de algunas etnias y la amenazadora potencia china en las fronteras septentrionales.
Este libro analiza y explica cómo se llegaron a ellos y como han afrontado esos problemas hasta la actualidad.
Sobre o autor
Francesco d’Orazi Flavoni es diplomático de carrera y ha estado casi diez años al servicio en el subcontinente indio, primero como cónsul general en Bombay, después en la embajada de Islamabad y Nueva Delhi. Ha publicado varios ensayos y artículo sobre la evolución política y social de la India y sus países limítrofes.
Ha asistido como diplomático a algunas de las mayores crisis de los últimos años, conoce la historia de la región y ha estudiado sus problemas políticos y económicos. Hacia la India en particular, ha madurado una sensibilidad que raya en la participación y le permite juzgar los acontecimientos ‘desde dentro’. Por esta sensibilidad y por la riqueza de sus conocimientos, d’Orazi Flavoni pertenece por derecho propio al pequeño grupo de diplomáticos que se enamoraron de Asia e intentaron explicarla.