Lúcio está preso por un delito que no cometió pero del que no se ha declarado inocente. A los diez años de su arresto decide hacer una confesión de los motivos que le llevaron a su silencio y a demostrar que nada tuvo que ver con él. La confesión de Lúcio mezcla fantasía y realidad en un relato en el que el protagonista desgrana la angustia que le provoca un duelo interior, un sufrimiento reprimido y una febril locura por un amor imposible.
Esta es la trama de una de las obras más relevantes del modernismo portugués y de su autor, el escritor Mário de Sá-Carneiro, uno de los grandes nombres de este movimiento artístico en Portugal. Se trata de una novela breve, portadora de una narrativa en la que se cruzan modernidad, creación artística, amistad, sexualidad, locura, extrañeza y misterio y en la que su autor consigue sumergir al lector que se acerca a ella en una nítida atmósfera modernista, a través de la creación de una intensa profusión de imágenes y de un deslumbrante entramado literario.
Sobre o autor
Mário de Sá-Carneiro (Lisboa, 1890-París, 1916) fue un poeta, cuentista y novelista luso, uno de los mayores exponentes del modernismo en Portugal. Comenzó a escribir desde su infancia, y a traducir a autores con Victor Hugo o Goethe desde su adolescencia. Inició sus estudios universitarios en Coímbra, donde conoció a Pessoa, quien lo introdujo en el modernismo. Decepcionado con el ambiente de Lisboa, marchó a París para continuar sus estudios de derecho, pero se dejó llevar por la vida bohemia y pronto abandonó las clases. En 1914, al inicio de la Primera Guerra Mundial, regresó a Lisboa y, junto a su amigo Pessoa asumió la edición de la revista modernista Orpheu, de la cual aparecieron sólo dos número pero que ha sido fundamental en la historia de la literatura portuguesa. Los años comprendidos entre 1912 y 1916, año de su muerte, fueron sin duda los de su mayor producción literaria. A su vuelta a París en 1915 cayó en una terrible depresión que le llevó a suicidarse con sólo veintiséis años.