‘Cielo parcialmente nublado’ genera un impacto duradero y profundo, una huella urdida en la cotidianidad de un país que se acostumbró a la violencia. Narración limpia, impecable, la atmósfera de catástrofe mantiene en vilo al lector hasta que, conmovido, asiste al momento final en el pequeño aeropuerto de una ciudad de provincia. Sensaciones, ciclos familiares que se cierran, gestos y poses que apenas advierten los personajes, pero que marcan con hierro los años narrados y reflexionan sobre las vivencias del presente. Este es el mayor mérito del libro: el arte de decir las cosas sin nombrarlas, de excitar la imaginación y los recuerdos.
Sobre o autor
Octavio Escobar Giraldo es uno de los narradores más versátiles de la literatura colombiana. Ha ganado los Premios Nacionales de Literatura del Ministerio de Cultura y la Universidad de Antioquia por sus libros de cuento De música ligera (1997) y Hotel en Shangri-Lá (2002), y sus novelas policíacas Saide (1995, traducida al alemán y el italiano) y Destinos intermedios (2010) han sido elogiadas por la crítica española: ‘El ritmo de la narración es óptimo. El dibujo de la intriga se enriquece con un uso de las voces narradoras francamente envidiable’ (J. Ernesto Ayala-Dip); ‘Hay muchas formas de contar a Colombia, pero pocas tan efectivas para el lector como Destinos intermedios’ (Eugenio Fuentes). Autor de El último diario de Tony Flowers (1995) referente de postmodernidad, y ganador de la Bienal Nacional de Novela ‘José Eustasio Rivera’ con El álbum de Mónica Pont (2003), también publicada en España, una beca de Colcultura le permitió escribir una de las novelas históricas más originales que se ha publicado en Colombia, 1851, folletín de cabo roto (2007, Intermedio). Su novela Después y antes de dios (2015) ganó el Premio Nacional de Novela 2016, el galardón más importante de la literatura colombiana. Es profesor de la Universidad de Caldas.