«La principal ventaja de implantar el socialismo es, indudablemente, el hecho de que nos exoneraría de esa sórdida carga de tener que vivir para los demás». Oscar Wilde
En esta colección de ensayos de Oscar Wilde descubrimos una faceta un tanto olvidada del dramaturgo y narrador irlandés, que también rezuma ingenio y una asombrosa erudición. En ellos se manifiestan con toda evidencia sus intereses históricos, filosóficos, políticos y estéticos, así como su incomparable talento para convertir el conocimiento en el placer intelectual más ameno.
Entre los textos más sugerentes reunidos en este libro destaca El alma del hombre bajo el socialismo, publicado en 1891 como una de las piezas más controvertidas y polémicas de su obra. La etapa socialista de Oscar Wilde fue fugaz, lo que no impide que este opúsculo sea una pieza muy singular de su genio creativo: un texto que se integra en el género utópico, donde se proyecta un socialismo poco convencional que huye del marxismo o del anarquismo más revolucionario. Para el autor, el sometimiento de un colectivo generará un nuevo individualismo por el cual el Estado no interferirá en la vida de sus ciudadanos y, aún menos, en la del artista, que gozará de plena libertad para crear.
El presente volumen refleja la original y ambiciosa contribución de Wilde como ensayista y crítico, con textos inéditos en español como En defensa de Dorian Gray (1890-1891) —correspondencia del escritor en respuesta a las múltiples críticas que recibió su obra— o algunas de las reseñas literarias que publicó sobre los grandes pensadores de su tiempo.
Sobre o autor
Oscar Wilde (Dublín, 1854 – París, 1900) fue ensayista, poeta, dramaturgo y narrador. Educado en Oxford, comenzó a escribir poemas y textos breves para publicaciones periódicas en las que reflejaba su ingenio, extravagancia y sarcasmo social. Su éxito llegaría en Londres tras la publicación de los relatos El príncipe feliz (1888), El crimen de Lord Arthur Savile (1891) y El retrato de Dorian Gray (1891), que lo convertirían en una de las personalidades más ilustres y polémicas de finales de la época victoriana.
En 1895 fue acusado y condenado por su homosexualidad, muriendo años más tarde en la ignominia y alejado de su país natal.