Este Manual crítico de cultura ambiental está concebido como un texto que estimule el entendimiento de los problemas ambientales en general, que perciba la gravedad de las amenazas más acuciantes que de ellos vienen derivándose y que invite a adoptar una postura socialmente activa, fundada y crítica. El autor, que pertenece a la primera generación de «ecologistas políticos», ha querido reflejar en este texto su experiencia y sus conclusiones en relación con el conocimiento esencial que un ciudadano preocupado y culto ha de exhibir para afrontar la expansiva e inquietante crisis ecológica.
Desgrana, así, en sus diez capítulos, los grandes ámbitos sobre los que es necesario detenerse y reflexionar: desde los fundamentos y el desarrollo de la vida en el planeta y los retos básicos a los que se enfrenta (demografía galopante, contaminación ubicua, escasez de los recursos naturales, hostilidad histórica hacia la naturaleza) hasta la consideración, urgente y alarmada, de las grandes amenazas (la climática y la vírica, en particular) que se abaten sobre el planeta y nuestras sociedades. Atravesando por cuerpos de conocimiento que necesariamente han de completar esa visión, como la economía ecológica (enmienda a la totalidad de la economía estándar), el papel, sobredimensionado y tantas veces nefasto, de la ciencia y la tecnología, la idea de justicia ecológica como avance sobre el derecho ambiental, y la confrontación con los aspectos más desasosegantes de la postmodernidad, como los que se derivan de la (mal) llamada sociedad de la información, o digital, que el autor no duda en resumir como «negocio, opresión y mito».
Aunque, inevitablemente, este Manual se escora hacia los aspectos que con mayor intensidad ha vivido —o sobre los que más ha reflexionado— su autor, deberá quedar a salvo su intención final: «Ser útiles a la sociedad y al planeta, y desempeñar el papel que siempre existe para cada uno de nosotros (y nos está reservado)».
Sobre o autor
Inició su ecologismo en la lucha antinuclear de los años 1973-1982, abandonando su profesión de ingeniero (1969-1974) relacionado con la industria nuclear. Reinició su vida como colaborador periodístico en Ciudadano, Doblón, Triunfo… (1974-1979), reorientándose después como consultor ambiental (1979-2007). En ese largo periodo compatibilizó su actividad militante con la elaboración de una cuarentena de estudios y proyectos ambientales, adquiriendo un amplio conocimiento del país y sus problemas. Ha mantenido, hasta hoy, una intensa actividad como articulista ecopolítico.