Los cristianos creemos que la práctica histórica de Jesús es el criterio de discernimiento para comprender nuestra relación con la política, la economía y la religión, así como las relaciones cotidianas familiares y laborales en las que nos desenvolvemos. De ese modo aprendemos que la vida de cada persona es sagrada y que todo vínculo debe buscar la humanización en el marco de una libertad corresponsable que nos haga sujetos y no objetos o súbditos de alguien. Debemos regresar a Jesús de Nazaret, leer los evangelios, preguntarnos si nos relacionamos personalmente con él o, por el contrario, si apenas nos limitamos a practicar la formalidad del culto. Al meditarlo, recordaremos que Jesús se dio a todos por igual, que nunca antepuso la condición social, política o moral de alguien para acogerle y amarle.
Tabela de Conteúdo
1. Discernir nuestra humanidad como lo hizo Jesús de Nazaret 1. Regresar a la praxis fraterna de Jesús 2. Humanizar la vida, fraternizar las relaciones 3. La compasión que nace de la fraternidad2. Ser honestos con la realidad 1. El peso de la realidad 2. Cambiar para dar vida 3. La compasión antes que el arrepentimiento 4. Aligerar el peso del vivir3. Un poder para servir y liberar 1. El acompañamiento aligera la carga 2. Del reino del César al Reino de Dios 3. Un estilo de vida a la altura de los tiempos 4. Una humanidad mesiánica 5. ¿Autoritarismo o servicio? 4. ¿Religión o religación? 1. Del sacrificio cultual a la compasión fraterna 2. Las palabras que usamos 3. No hay espiritualidad sin fraternidad 4. Construir proyectos trascendentes5. Jesús ante los problemas de la sociedad 1. Constructores de la paz y defensores de las víctimas 2. Nuevas tentaciones: la violencia y el odio 3. Nuevas tentaciones: la mentira y la corrupción 4. Nuevas tentaciones: el poder del dinero6. Apostar por una sociedad más humana 1. Nuestras relaciones a la luz del reinado de Dios 2. Discernir nuestra humanidad para humanizarla 3. Vivir con el mismo espíritu de Jesús 4. El camino de la reconciliación social 5. Salir de la propia familia en busca de una mayor Conclusión abierta. De la indolencia a la esperanza
Sobre o autor
Rafael Luciani es Doctor en Teología por la Pontificia Universidad Gregoriana (Roma), donde también estudió la licenciatura en Teología dogmática. Es licenciado en Educación, mención Filosofía, por la Universidad Católica Andrés Bello (Caracas), y tiene estudios en Filosofía por la Universidad Pontificia Salesiana (Roma). Estuvo finalmente varios años en la Julius Maximilians Universität de Würzburg. Todos sus estudios han sido culminados con summa cum laude.Ha sido director de los estudios de Teología de la Universidad Católica Andrés Bello y coordinador para la creación del área de Teología de los Estudios Generales de Posgrados de la misma Universidad. Ha dedicado años de trabajo a la promoción y apertura de los estudios de Teología para laicos.Es profesor de Cristología bíblica y dogmática, con varias publicaciones en el área. También enseña Orígenes del cristianismo y Misterio de Dios. Imparte cursos sobre las relaciones entre la fe y la política. Sus columnas de teología política en medios internacionales como El Universal y Aleteia son ampliamente seguidas, así como sus intervenciones en Radio Vaticana. Actualmente es profesor titular de la Universidad Católica Andrés Bello (Caracas) y de la Universidad Pontificia Salesiana (Roma).