Estar dentro de una fortaleza de cristal y darse cuenta de que los muros empiezan a resquebrajarse. Ser conscientes durante unos segundos, sentir la fragilidad provocada por la sacudida y seguir bailando. O empezar a bailar para espantar el miedo, para negar la insoportable sensación de vulnerabilidad.
Los relatos que componen este libro giran en torno a esa sensación con el mismo ritmo recurrente de un minué de Boccherini. Los personajes saltan de una historia a otra, se cruzan, se rozan, se iluminan, se apoyan para no caerse. Bailan mientras las bombas de largo alcance —el terrorismo, la inmigración, la crisis económica…— escapan de las pantallas y empiezan a explotar dentro de los muros, a tan solo unos metros. Bailan mientras los dramas personales —el abandono, el desamor, la muerte de los amigos, …— les golpean en la línea de flotación, sin hundirles.
Bailamos y sonreímos. Como si no fuera verdad.
Sobre o autor
Yolanda González (Mérida, 1965), licenciada en Filología Árabe, colaboró como crítica literaria en el suplemento Libros del diario El País a finales de los años ochenta y trabajó en la Escuela de Letras como profesora de interpretación y creación literaria. Su novela Las llamas tiemblan (Algaida, 2002) fue ganadora del Premio Café Gijón. Su última novela Punto Cero (Carpe Noctem, 2017) recibió el Premio Internacional de novela Ciudad de Torremolinos. Ha publicado, además, las novelas Lejos (Espasa), Las dunas azules (Espasa) y la novela infantil Asesinato en Letrópolis (Edebé). Actualmente investiga sobre la lectura literaria, sus procesos y mutaciones. Vive en Hendaya desde 1998.