La antigua crítica los asqueaba, quisieron conocer la
nueva y se hicieron enviar las reseñas de las piezas en
los diarios.
¡Qué aplomo! ¡Qué terquedad! ¡Qué falta de
probidad! ¡Ultrajes a las obras maestras, reverencias
para las banalidades, y las burradas de los que pasan
por sabios, y la estupidez de los otros, a los que se
proclama espirituales!
¿Habría tal vez que remitirse al público?
Pero las obras festejadas muchas veces les
desagradaban, y en las silbadas algo les agradaba.
A diferencia de otros libros, que se leen sin dificultad, Bouvard y
Pécuchet es una novela que fue construyendo poco a poco a sus lectores.
Pero también podría decirse que, en paralelo, generaciones de lectores
fueron construyendo su importancia e imponiendo la idea de que se trata
de un libro del todo singular dentro de la historia de la literatura mundial.
Entre otras razones, porque a ella se le puede aplicar el planteo que Michel
Foucault formuló para La tentación de San Antonio: se trata de un libro
escrito sobre la base de una biblioteca.
Jorge Fondebrider
Hay, tal vez, otra clave. Para escarnecer los anhelos de la humanidad,
Swift los atribuyó a pigmeos o a simios; Flaubert, a dos sujetos grotescos.
Evidentemente, si la historia universal es la historia de Bouvard y
de Pécuchet, todo lo que la integra es ridículo y deleznable.
Jorge Luis Borges
Despre autor
GUSTAVE FLAUBERT nació en 1821, en Ruán,
y murió en 1880, en Croisset, Francia. Hijo de
un célebre cirujano, tuvo cinco hermanos. A
los trece años fundó el periódico manuscrito
Art de Progrès. Cursó estudios de Derecho en
París pero los abandonó debido a su delicada
salud (sufrió sus primeras crisis epilépticas a
los veintidós años).
Madame Bovary fue su primera novela y la
más popular. Se publicó por primera vez en
1856, por entregas, en la Revue de Paris. La publicación
del libro, en 1857, le valió un proceso
legal: junto con su editor fueron acusados
por inmoralidad, pero finalmente fueron absueltos.
En 2014, Eterna Cadencia la publicó
con traducción y notas de Jorge Fondebrider.
Entre sus obras se encuentran, además, las
novelas La educación sentimental (1869) y La
tentación de San Antonio (1874), y tres narraciones
cortas publicadas con el título de Tres
cuentos (1877; publicado por Eterna Cadencia
en 2018, con traducción y notas de Jorge
Fondebrider), que le valió la consagración
definitiva.