Tuvieron que pasar cinco siglos para que los cristianos osaran representar a Jesús crucificado. Muerte infame y discurso paradójico a la vez, el Mesías crucificado es ‘escándalo para los judíos y locura para los paganos’ (1 Cor 1, 23), tanto actualmente como ayer. Pablo, Marcos, y, luego, todos los demás, lo catalogan de Buena Noticia para todos, de ‘Evangelio’. En el concilio de Nicea, en 325, los obispos heredarán su reflexión y forjarán las palabras que se encuentran en el centro del Credo: ‘Crucificado bajo el poder de Poncio Pilato, sufrió su pasión y fue sepultado’.
Cuprins
Introducción: «La muerte en cruz» «Menospreciando la vergüenza» Una teología en movimiento I Las Cartas de Pablo y «la palabra de la cruz» El Evangelio: el Mesías crucificado (1 Corintios) Jesús crucificado, «escrito primero» (Gálatas) Estar crucificados con Cristo (Romanos, Filipenses) II Los Evangelios: «Cristo murió» El terminación de la humanidad de Jesús La Pasión según Marcos Los relatos de Mateo y de Lucas Juan: la revelación del Hijo Recuadro: Primeras imágenes de la cruz III Las Cartas apostólicas: «para presentaros a Dios» «Aquí estoy, vengo a hacer tu voluntad» (Hebreos) Sufrimientos de Cristo, sufrimientos de los cristianos (1 Pedro) Recuadro: La figura del Siervo «Reconciliar a todos con Dios» (Colosenses y Efesios) Conclusión: «Anunciar la muerte del Señor» El misterio de la cruz, desafío de humanidad El misterio de la cruz, revelación de Dios El misterio de la cruz, un estilo de vida cristiana Para saber más