Con Un yanquien la corte del rey Arturo, nos trasladamos de repente, y por obra de un extraño fenómeno, de la América colonizadora a la Inglaterra de los reyes legendarios. De la época del autor a los cincuenta primeros años del siglo VI. Un yanqui de Connecticut sufre una fuerte conmoción a causa de una pelea y, al despertar, advierte con sorpresa que se halla en los tiempos medievales de los caballeros de la Tabla Redonda y del rey Arturo. El yanqui de Connecticut pretende reformar con sus conocimientos modernos las instituciones y la vida económica de la Inglaterra del rey Arturo. Pero la empresa es gigantesca y las dificultades se sucederán, a pesar de ser reconocido en la corte como un mago mucho más prodigioso que Merlín, gracias a la ventaja que le proporciona el hecho de estar en posesión de los datos científicos de la astronomía y de la técnica moderna. Ninguno de los poderes feudales estarán dispuestos a aceptar una reforma tan radical.
Cuprins
Introducción al autor y su obra
Capítulos I a XLIV
Postdata
Despre autor
Samuel Langhorne Clemens (Florida, Misuri; 1835-Redding, Connecticut; 1910), más conocido por su seudónimo Mark Twain, fue un escritor, orador y humorista estadounidense. Escribió obras de gran éxito y fama mundial como El príncipe y el mendigo o Un yanqui en la corte del Rey Arturo, pero es conocido sobre todo por su novela Las aventuras de Tom Sawyer y su secuela Las aventuras de Huckleberry Finn. Twain se crio en Hannibal (Misuri), lugar que utilizaría como escenario para las aventuras de Tom Sawyer y Huckleberry Finn. Trabajó como aprendiz de un impresor y como cajista, y participó en artículos para el periódico de su hermano mayor Orion. Después de trabajar como impresor en varias ciudades, se hizo piloto navegante en el río Misisipi, trabajó con poco éxito en la minería del oro, y retornó al periodismo. Como reportero, escribió una historia humorística, La célebre rana saltarina del condado de Calaveras (1865), que se hizo muy popular y atrajo la atención hacia su persona a escala nacional, y sus libros de viajes también fueron bien acogidos. Twain había encontrado su vocación. Consiguió un gran éxito como escritor y orador. Su ingenio y espíritu satírico recibieron alabanzas de críticos y colegas, y se hizo amigo de presidentes estadounidenses, artistas, industriales y de la realeza europea. Carecía de visión financiera y, aunque ganó mucho dinero con sus escritos y conferencias, lo malgastó en varias empresas y se vio obligado a declararse en bancarrota. Con la ayuda del empresario y filántropo Henry Huttleston resolvió sus problemas financieros. Twain nació durante una de las visitas a la Tierra del cometa Halley y predijo que también «me iré con él»; murió al siguiente regreso a la Tierra del cometa, 74 años después. William Faulkner calificó a Twain como «el padre de la literatura norteamericana».