¡Sólo una mujer inocente puede salvarlo!
El esquivo multimillonario Ethan Alexander rehuye todo tipo de publicidad. Por eso, cuando su rescate de Savannah Ross lo pone a su pesar ante los focos, no le hace ninguna gracia.
La figura voluptuosa de Savannah le da todo el aspecto de ser una mujer de mundo, pero no sabe muy bien cómo reaccionar con su protector. Cuando él la lleva a su palacio, ella se da cuenta de que, a pesar de sus defectos, tiene un corazón noble…
Despre autor
Susan se preparó para ser una cantante de ópera profesional en el conservatorio Royal Nothern de Manchester, REINO UNIDO. Durante este tiempo también fue miembro del coro de la BBC, que daba conciertos en la radio y en el extranjero. El conservatorio le otorgó el premio ‘Elsie Paine’ por cantar en tres ocasiones consecutivas y, como consecuencia de esto, obtuvo una beca para estudiar ópera en el Trinity College de Londres. La compañía D’Oyly Carte Opera le ofreció un contrato por dos años, por lo que tuvo que dejar de presentar el programa de la televisión de la BBC para niños Playschool. Durante este tiempo Susan hizo comedias musicales navideñas y festivales de verano, lo que le permitió desarrollar sus propias actuaciones de cabaret. Susan disfrutaba mucho viajando. En su segunda visita a Malta, conoció a su marido, Steve. Sus dos hijos, Sara y James, nacieron en Malta, pero se mudaron a Inglaterra cuando Sara cayó gravemente enferma estando de vacaciones en Venecia. El primer libro de Susan, Help Me Mummy, I Can`t Breathe, lo escribió para compartir la experiencia de tener una hija asmática con otros padres. Susan dio muchas charlas sobre este asunto. Susan tuvo otra niña, Leonie, y cuando la Universidad de York abrió su guardería, decidió volver a sus estudios. Susan se licenció en música y después de esto comenzó a enseñar música. Escribió tres libros para la editorial Hodder & Stoughton, Teach Yourself Singing, Teach Yourself Opera and Teach Yourself Musicals.
El trabajo de Steve les obligó a trasladarse a Cheshire. En una subasta con motivos benéficos, uno de los lotes subastados fue: ‘Pase un día con un autor’, donado por Penny Jordan. Steve lo consiguió para Susan y el resto es historia.… Penny no sólo se convirtió en una gran amiga, sino que fue también su maravillosa mentora. Su estímulo llevó a Susan a concentrarse en escribir novelas románticas para Harlequin.
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