Lo más importante es que no es una buena idea cambiar el régimen económico de la Constitución vigente en la dirección que proponen sus principales críticos, que es elevar la participación del Estado en la economía creando más empresas públicas o eliminar la categoría constitucional de los contratos. No hemos encontrado razones para retroceder en la ruta de generar instituciones económicas extractivas.
Habría que avanzar, más bien, hacia construir instituciones económicas inclusivas que contribuyan a elevar la tasa de crecimiento de la economía y permitan financiar mejor los derechos fundamentales de los peruanos. El régimen económico de la Constitución contiene artículos que protegen e incentivan el capital físico; sin embargo, no contiene normas que protejan o incentiven, con la misma jerarquía, el capital humano del país, un determinante del crecimiento económico tan o más importante que el capital físico.
Despre autor
Waldo Mendoza Bellido es profesor e investigador en el Departamento de Economía de la PUCP. Actualmente es también miembro del Consejo Directivo del Consejo Fiscal (CF).
Ha sido miembro del directorio de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (SUNEDU), ministro de Economía y Finanzas, presidente del Consejo Fiscal, miembro del directorio del Banco Central de Reserva del Perú, jefe del Departamento de Economía de la PUCP, presidente del consejo directivo del Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES) y viceministro de Hacienda en el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
Entre sus últimas publicaciones se encuentran Cómo investigan los economistas (segunda edición, 2022), La historia fiscal del Perú: 1980-2020. Colapso, estabilización, consolidación y el golpe de la COVID-19 (2021, con Yuliño Anastacio), Macroeconomía intermedia para América Latina (tercera edición, 2018).