La hegemonía neoliberal que se impuso hasta la crisis financiera de 2008 es mucho más que políticas de austeridad, financierización de la economía a expensas de la economía productiva, gobierno de expertos y brecha cada vez mayor entre élites privilegiadas que toman las decisiones y una sociedad que sólo se despierta cuando ve afectada su capacidad de consumo. Esa hegemonía trajo consigo la posdemocracia, la indiferencia política, la sospecha de que no hay alternativas posibles a los dictados del establishment. O de que cualquier alternativa anti statu quo está marcada con el estigma del extremismo o el populismo.
Este ensayo advierte cómo la crisis de la hegemonía neoliberal ha abierto un ‘momento populista’, que equivale al regreso de la política y a la oportunidad de profundizar la democracia. El aumento de las desigualdades genera múltiples resistencias, demandas, luchas, y esas resistencias son transversales y heterogéneas: los trabajadores, los excluidos, los inmigrantes, las clases medias precarizadas, el movimiento de mujeres, la comunidad LGBT. ¿Qué significa esto para la izquierda? La ocasión de articular esas demandas con discurso y creatividad, y sin menospreciarlas, dando respuestas progresistas incluso a los reclamos (por orden, por seguridad) que sólo parece reconocer la derecha.
Por un populismo de izquierda no llama a terminar con las instituciones de la democracia representativa, sino a revitalizarlas desde dentro, para que inclinen la balanza a favor de mayor igualdad. Pero para eso hay que trazar una frontera política entre un populismo de derecha que entiende al ‘pueblo’ de manera restrictiva, dejando afuera a quienes ‘amenacen’ la identidad nacional y las claves del consenso, y un populismo de izquierda que apueste a radicalizar la democracia. Esa frontera no implica alimentar un antagonismo vacío sino reinventar, para los ciudadanos, la posibilidad misma de elegir qué sociedad quieren construir.
Об авторе
Chantal Mouffe es una filósofa y politóloga belga, profesora de Teoría Política y Relaciones Internacionales en la Universidad de Westminster en Londres, donde dirige el Centro para el Estudio de la Democracia. Entre sus obras más importantes cabe mencionar El retorno de lo político. Comunidad, ciudadanía, pluralismo y democracia radical; La paradoja democrática. El peligro del consenso en la política contemporánea; En torno a lo político; Agonística. Pensar el mundo políticamente, y Construir pueblo. Hegemonía y radicalización de la democracia (con Íñigo Errejón). Junto con Ernesto Laclau, escribió Hegemonía y estrategia socialista. Hacia una radicalización de la política democrática, una obra clave para entender su perspectiva posmarxista y antiesencialista. Ha enseñado en numerosas universidades de los Estados Unidos, Europa, Canadá y América Latina.