Guillermo Jiménez, escritor y diplomático, dibuja la ciudad que lo vio nacer a través de los recuerdos de quien, en un estado de duermevela, comienza a evocar al Zapotlán de su infancia: con sus calles, su vegetación, sus costumbres y su gente.
El narrador, ‘horadando el tiempo, horadando la noche’, reconstruye pequeños cuadros de la memoria que colorea con arte renacentista y analogías de grandes pintores y sus obras. Rememora la cotidianidad de la vida que pasó y que pasa, mientras intenta conciliar el sueño, en un tono poético que muestra cómo la divagación de la mente encuentra conexiones entre tiempos y espacios lejanos. Este es el Zapotlán del narrador, absolutamente suyo, marcado con las líneas paralelas del ayer, que fluye entre la noche y la vigilia.
Об авторе
Guillermo Jiménez nació el 9 de marzo de 1891 en Ciudad Guzmán, México. Publicó una veintena de títulos entre libros de cuento, novela, ensayo, memorias, teatro y prosa periodística, entre ellos ‘Entrevista a Giovanni Papini’ (1933), el relato breve ‘Constanza’ (1921); los libros de cuentos ‘Almas inquietas’ (1916), ‘Del pasado’ (1917), ‘La canción de la lluvia’ (1920) y ‘La ventana abierta’ (1922); novelas breves como ‘La de los ojos oblicuos’ (1919); y los libros de ensayo ‘Cuaderno de notas’ (1929) y ‘Balzac’ (1950).
Recibió diversas condecoraciones: en México, la medalla José María Vigil del gobierno del estado de Jalisco (1954) y el Diploma de Gratitud del ayuntamiento de Ciudad Guzmán (1956); en Francia, las Palmas Académicas (1947) y la Orden de Caballero de la Legión de Honor como Hombre de Letras (1951), el máximo reconocimiento que otorga el gobierno de Francia; fue nombrado socio honorario del PEN-Club de Escritores Austriacos (1957) y se le concedió la Gran Cruz de Austria (1959). Murió en la Ciudad de México el 13 de marzo de 1967.