En su viaje a París de 1835, Larra conoció a Casimiro Delavigne y decidió traducir y adaptar su obra más reciente. Nos referimos a Don Juan d’Autriche ou La vocation. Cuyo título en español es Don Juan de Austria.
Para adaptar el texto original a los gustos y al contexto españoles, Larra introdujo críticas a aspectos concretos de la política y la sociedad de su tiempo. La España de entonces estuvo marcada por convulsiones políticas y sociales muy graves.
Mariano José de Larra retrata en esta obra la personalidad de Don Juan de Austria, uno de los personajes literarios favoritos del Romanticismo.
La vida de Don Juan de Austria fue convulsa desde el principio. Su padre, el emperador Carlos I de España tuvo un romance con Bárbara Blomberg, una joven burguesa alemana, con quien concibió un hijo fuera del matrimonio.
La vida daría un nuevo vuelco para él, cuando Carlos I de España fallece por paludismo el 21 de septiembre de 1558. Cuatro años antes Carlos I redactó un documento donde afirmaba que, tras enviudar, mantuvo una relación con una mujer soltera, con quien tuvo un hijo.
En dicho documento, reconocía a Don Juan como miembro de la familia real bajo el nombre de Juan de Austria. Desde entonces el joven fue bienvenido también por el rey Felipe II de España, su hermano mayor.
Con el tiempo, Juan de Austria fue admirado como militar y ávido diplomático, representando a la familia real durante el reinado de su hermano.
Don Juan de Austria lo tenía todo: era un hombre valiente, culto, devoto, atractivo… Su hermano Felipe II le confió misiones decisivas y en todas ellas brilló con luz propia. Don Juan destacaba por su carisma a diferencia de su hermano, hombre huraño y triste, encerrado en El Escorial.
Об авторе
Mariano José de Larra (Madrid, 1809-Madrid, 1837), España.
Hijo de un médico del ejército francés, en 1813 tuvo que huir con su familia a ese país tras la retirada de las fuerzas bonapartistas expulsadas de la península. Como dato sorprendente cabe decir que a su regreso a España apenas hablaba castellano. Estudió en el colegio de los escolapios de Madrid, después con los jesuitas y más tarde derecho en Valladolid. Siendo muy joven se enamoró de una amante de su padre y este incidente marcó su vida. En 1829 se casó con Josefa Wetoret, la unión resultó también un fracaso.
Las relaciones adúlteras que mantuvo con Dolores Armijo se reflejan en el drama Macías (1834) y en la novela histórica El doncel de don Enrique el Doliente (1834), inspiradas en la leyenda de un trovador medieval ejecutado por el marido de su amante. Trabajó, además, en los periódicos El Español, El Redactor General y El Mundo y se interesó por la política.
Aunque fue diputado, no ocupó su escaño debido a la disolución de las Cortes. Larra se suicidó el 13 de febrero de 1837, tras un encuentro con Dolores Armijo.