Una conocida frase de Mark Twain nos indica lo difícil que resulta cambiar nuestra manera de pensar: ‘Es más fácil engañar a la gente que convencerlos de que han sido engañados’. Nos interesaba saber qué habían experimentado distintos pensadores y pensadoras en torno a alguna idea que hayan tenido sobre un tema y que terminaron cambiándola. Nicolás Artusi, Fernando Duclós, Diego Golombek, Federico Kukso, Margarita Martínez, Bård Borch Michalsen, Agostina Mileo, María Moreno, Hinde Pomeraniec y Alejandro Tantanián cuentan por qué cambiaron de opinión y, sobre todo, qué implicó darse cuenta de que lo que pensaban era erróneo.
Содержание
13 Firmar con la izquierda por Nicolás Artusi
21 Crecer por Fernando Duclos
29 Un cerebro lleno de tiempo por Diego Golombek
35 Hacia una nueva visión del mundo por Liliana Heker
43 La curiosidad y el asombro son más importantes que el conocimiento por Federico Kukso
51 Ser objeto de una fotografía (y además
autoexhibirla) por Margarita Martínez
61 No quiero cambiar nada, y menos mi opinión
por Bård Borch Michalsen
69 Una opinión no es un argumento pero un argumento es siempre una opinión por Agostina Mileo
78 30.000 por María Moreno
88 Wilson por Hinde Pomeraniec
97 Las marcas del orgullo por Alejandro Tantanian