«Cuando el autor de estas memorias, o crónicas, o lo que quiera que sea esto, me pidió que escribiera un prólogo tenía una certeza con dos caras difíciles de conciliar. ¿Qué puedo aportar al relato de quien fue durante más de una década el responsable en Euskal Herria del BNG, si la primera vez que estuve en Galicia fue en 2021, si ni siquiera he conocido a muchos gallegos, y eso que en Trintxerpe —que es un sitio feo de cojones, pero no más que Soraluze— hay bastantes. ¿Qué añadir a las anécdotas de las giras de Ciclos Iturgaiz —que cantan unas barbaridades que por supuesto suscribiría— o a sus consideraciones musicales si ni siquiera sé leer una partitura».
Del prólogo de Naiara Puertas.
Bicis, drogas, oficinas es mucho más que una biografía. A través de sus recuerdos, Ricardo aborda, con una prosa mordaz, la política, la música, el sindicalismo, el cicloturismo y lo que significa ser un niño emigrante gallego en el País Vasco. Con ácido humor negro, es un perfecto análisis del comportamiento humano; desde las oficinas, que sacan lo peor de cada uno, hasta el ciclismo, donde estamos solos ante el mundo.
Об авторе
Ricardo Gómez Álvarez (Vigo, 1970) es un artista polifacético. Su inquietud le ha llevado a formar parte de diversos proyectos musicales en euskera y castellano, con el icónico Ciclos Iturgaiz, y a publicar tres novelas: Gooolpe de vista, El fin justifica los medios y Los crímenes de la vuelta 83. Las miserias de las relaciones laborales son el hilo conductor de sus libros. En Bicis, drogas, oficinas, además, vuelve a escribir sobre el mundo de la bicicleta, al igual que hiciera antes.