Montes de Oca es la octava novela de la tercera serie de los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós.
Manuel Montes de Oca fue el militar que encabezó un levantamiento militar que se gestó en Madrid pero que tuvo lugar en la ciudad de Vitoria en 1841, justo unos meses después de que acabara la primera guerra Carlista.
A raíz de la inestabilidad política y las luchas entre moderados y progresistas, entre partidarios de la regencia de María Cristina y partidarios del gobierno de Espartero, los conflictos terminaron con la extradición de la regente. A través de la vida del coronel Santiago Ibero, amigo de Espartero, el autor va mostrándonos las convulsiones de la época hasta llegar a la ’Octubrada’, levantamiento militar capitaneado por O’Donell y el moderado Montes de Oca. Pero el fracaso del golpe le obligó a tratar de huir a Francia, siendo no obstante capturado y sentenciado a muerte por el general esparterista Martín Zurbano y fusilado precisamente por el coronel Ibero .
Destaca en esta narración el personaje de Rafaela Milagro, una mujer separada que representa un claro feminismo avant la lettre, una luchadora que exige la posibilidad del divorcio y que no se resigna a quedar enterrada en vida sin poder rehacer su existencia.
En cuanto a Santiago Ibero, militar liberal, se manifiesta enamorado de la hermana pequeña de Demetria, protagonista de anteriores novelas de la serie, lo que no le impide ser temporalmente amante de Rafaela, hija de un amigo.
Om författaren
Benito Pérez Gáldos (Las Palmas de Gran Canaria, 1843-Madrid, 1920). España.
Nacido en Las Palmas de Gran Canaria, el 10 de mayo de 1843, Bénito Pérez Gáldos era el menor de los diez hijos de Sebastián Pérez Macías, teniente coronel del Ejército, y María Dolores Galdós Medina, hija de un antiguo secretario de la Inquisición. Como estudiante de bachiller, en el colegio de San Agustín, Galdós evidenció afición por la música y la pintura. En 1861 escribió sus primeros textos, y un año después inició colaboraciones literarias con el bisemanario El Ómnibus, de Canarias. Al año siguiente se trasladó a la capital española para estudiar derecho en la Universidad de Madrid. Allí realizó colaboraciones con el semanario La Nación y la Revista del Movimiento Intelectual de Europa, y conoció a Francisco Giner de los Ríos, fundador de la Institución Libre de Enseñanza, el cual le alentó en sus propósitos literarios.
Tras sus viajes a París, en 1867 y 1868 (como corresponsal de la Exposición Universal), Galdós profundizó en la obra de Balzac, tradujo a Dickens (Papeles póstumos del club Pickwick); en Madrid, pudo presenciar la abdicación de Isabel II (1868) y el ascenso del progresista general Prim. En 1870, tras conocer a Clarín, Galdós escribió sus primeras novelas de influencia romántica y siguió publicando artículos en La Revista de España, en la cual fueron apareciendo después, por entregas, su segunda y tercera novelas. Posteriormente, también publicaría sus relatos en La Ilustración de Madrid.
Siendo ya director de La Revista de España, desde 1872, Galdós pasará los veranos en Santander, donde, ese mismo año, conocerá a Mesonero Romanos, de cuyo contacto obtendrá mucha información para sus Episodios nacionales. La escena política española era convulsa: asesinado Prim, Amadeo de Saboya subió al poder durante tres años escasos, siendo obligado a abdicar ante la venida de la I República. La situación era propicia para que Galdós se entregara a la escritura de Los Episodios nacionales, que ocupó casi todo su tiempo entre 1873 y 1876, año en que comenzó a escribir sus primeras novelas de trasfondo social. Tras el golpe de Estado de 1875, el resto de su vida transcurrirá ya bajo la reinstaurada monarquía borbónica de Alfonso XII y, tras su muerte (1885), con la regencia de María Cristina de Habsburgo. Después de 1876, Galdós iría escribiendo su ingente producción simultaneando los Episodios, las novelas, los relatos, el teatro y las crónicas.
Galdós trabó estrecha amistad con Emilia Pardo Bazán en 1883, el mismo año en que vio rechazada su candidatura a la Academia Española, tras lo cual inició un viaje, con su amigo José Alcalá Galiano, por Inglaterra y otros países de Europa, al que seguirán otros más por España, Portugal y, de nuevo, Europa, hasta 1887.