Narváez es la segunda novela de la cuarta serie de los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós.
Aunque casado por interés, el protagonista Pepe García Fajardo, el nuevo marqués, ha descubierto que su mujer no tiene un pelo de tonta, sino que es más bien de una inteligencia fuera de serie y de un escepticismo religioso que casa perfectamente con el suyo. Pero ello no le impide, a pesar del amor de Fajardo por su mujer, tener como amante una antigua amiga.
Siguiendo con la narración en forma de diario de García Fajardo, que ha dado comienzo en la anterior Las tormentas del 48, este episodio nos introduce en los medios próximos al Gobierno y a la Corte, con sus esperpénticas camarillas. Allí conoceremos a ’el Espadón de Loja’, el general Ramón María Narváez, que afrontó desde el poder, a la cabeza de un moderantismo represivo, las turbulencias que sacudieron toda Europa a mediados del siglo XIX. Como lo describe Galdós: ’Es un hombre de tanta voluntad como inteligencia; pero le falta el resorte que hace mover concertadamente estas dos preciosas y fundamentales piezas del mecanismo anímico’. Así, somos testigos de las conspiraciones contra él que el 19 de octubre de 1849 terminan con Narváez abandonando el gobierno durante dos días (19 y 20 de octubre), siendo sustituido por un gobierno llamado, con justicia, gobierno relámpago.
Om författaren
Benito Pérez Gáldos (Las Palmas de Gran Canaria, 1843-Madrid, 1920). España.
Nacido en Las Palmas de Gran Canaria, el 10 de mayo de 1843, Bénito Pérez Gáldos era el menor de los diez hijos de Sebastián Pérez Macías, teniente coronel del Ejército, y María Dolores Galdós Medina, hija de un antiguo secretario de la Inquisición. Como estudiante de bachiller, en el colegio de San Agustín, Galdós evidenció afición por la música y la pintura. En 1861 escribió sus primeros textos, y un año después inició colaboraciones literarias con el bisemanario El Ómnibus, de Canarias. Al año siguiente se trasladó a la capital española para estudiar derecho en la Universidad de Madrid. Allí realizó colaboraciones con el semanario La Nación y la Revista del Movimiento Intelectual de Europa, y conoció a Francisco Giner de los Ríos, fundador de la Institución Libre de Enseñanza, el cual le alentó en sus propósitos literarios.
Tras sus viajes a París, en 1867 y 1868 (como corresponsal de la Exposición Universal), Galdós profundizó en la obra de Balzac, tradujo a Dickens (Papeles póstumos del club Pickwick); en Madrid, pudo presenciar la abdicación de Isabel II (1868) y el ascenso del progresista general Prim. En 1870, tras conocer a Clarín, Galdós escribió sus primeras novelas de influencia romántica y siguió publicando artículos en La Revista de España, en la cual fueron apareciendo después, por entregas, su segunda y tercera novelas. Posteriormente, también publicaría sus relatos en La Ilustración de Madrid.
Siendo ya director de La Revista de España, desde 1872, Galdós pasará los veranos en Santander, donde, ese mismo año, conocerá a Mesonero Romanos, de cuyo contacto obtendrá mucha información para sus Episodios nacionales. La escena política española era convulsa: asesinado Prim, Amadeo de Saboya subió al poder durante tres años escasos, siendo obligado a abdicar ante la venida de la I República. La situación era propicia para que Galdós se entregara a la escritura de Los Episodios nacionales, que ocupó casi todo su tiempo entre 1873 y 1876, año en que comenzó a escribir sus primeras novelas de trasfondo social. Tras el golpe de Estado de 1875, el resto de su vida transcurrirá ya bajo la reinstaurada monarquía borbónica de Alfonso XII y, tras su muerte (1885), con la regencia de María Cristina de Habsburgo. Después de 1876, Galdós iría escribiendo su ingente producción simultaneando los Episodios, las novelas, los relatos, el teatro y las crónicas.
Galdós trabó estrecha amistad con Emilia Pardo Bazán en 1883, el mismo año en que vio rechazada su candidatura a la Academia Española, tras lo cual inició un viaje, con su amigo José Alcalá Galiano, por Inglaterra y otros países de Europa, al que seguirán otros más por España, Portugal y, de nuevo, Europa, hasta 1887.