El destino de Francia no puede residir en el himen de una mujer. Para defender esta teoría, Voltaire compuso en 1730 un poema épico burlesco en versos decasílabos con el que pretendía reirse de la sagrada virginidad del mito más arraigado en la Francia de su época, Juana de Arco. La Pucelle, publicada por primera vez parcialmente en 1755 en una edición clandestina, y en 1762 con sus veintiún cantos definitivos e ilustraciones de Jean-Michel Moreau (Moreau el Joven) -que han sido recuperadas para esta edición-, se mofaba abiertamente de la superstición defendida a ultranza por los poderes clericales más intransigentes. La doncella de Orleans se ha editado ininterrumpidamente en España desde 1823 y en 1919 la editorial Prometeo la incluyó en su catálogo con los grabados de Moreau el Joven, traducida en prosa por un autor anónimo. Juan Victorio, premio Stendhal de traducción, la ha vuelto a trasladar al español por encargo de REY LEAR, en una versión que respeta el ritmo y juega con la rima del texto original, lo que permite apreciar en toda su intensidad la agudeza burlesca de Voltaire. La edición, prologada por José María Merino, rescata y actualiza un canto ’vitalista y epicúreo’, en palabras del prologuista, a favor de la sensualidad y el erotismo. Y al mismo tiempo supone, por la vía del sarcasmo y el humor, una defensa de la Razón contra los excesos de la Fe.
Om författaren
François-Marie Arouet Voltaire
(1650 – 1722)
François-Marie Arouet [Voltaire] estudió durante los últimos años del reinado de Luis XIV en el colegio jesuita Louis-le-Grand (1704-1711), donde aprendió latín y griego, y más tarde comenzó a cursar Derecho. En 1713 obtuvo el cargo de secretario de la embajada francesa en La Haya, trabajo del que fue expulsado por su comportamiento libertino. Encarcelado y desterrado en varias ocasiones, entre 1726 y 1729 residió en Inglaterra, en donde se familiarizó con las teorías del científico Isaac Newton y del filósofo John Locke. Su poema La doncella de Orleáns (1762) y su colaboración en la Enciclopedia le enfrentaron a los católicos. En 1759 publica su obra más famosa, Cándido, sátira contra clérigos, nobles, reyes y militares. A lo largo de su vida compartió violentos ataques contra su talante polémico con fervorosas alabanzas a su inteligencia. Durante una etapa residió en Berlín, invitado por Federico II, y mantuvo una estrecha relación con los personajes más destacados de su tiempo.