Educador, poeta, historiador, cronista, crítico, cuentista, Justo Sierra dejó la huella de su magisterio en varias generaciones, aunque la impronta inmediata de su pensamiento fue decisiva para los escritores del Ateneo de la Juventud. En las páginas de este libro, se intenta trazar el retrato de un hombre portentoso, divulgar su obra literaria, adentrarnos en su tiempo, en su pensamiento, en la aventura intelectual de su vida.
Om författaren
Su segundo apellido era Méndez. Nació en Campeche el 26 de enero de 1848 y murió en España en 1912. Hijo del doctor Justa Sierra O´Reilly, jurista y yucateco, iniciador del periodismo literario de la península y dela novela romántica de reconstrucción histórica. Su familia se trasladó a la Ciudad de México, donde ingresó al Colegio de San Idelfonso realizando estudios de jurisprudencia. En 1871 obtuvo el título de abogado. Fue profesor de la Escuela Nacional Preparatoria. Participó en veladas literarias organizadas por Ignacio manuel Altamirano desde 1868 y escribió en El Renacimiento. Fue diputado federal, suplente y propietario, por Sinaloa (1880-1884), magistrado de la Suprema Corte de Justicia (1894) y secretario de Instrucción Pública y Bellas Artes. Promovió y logró la fundación de la Universidad Nacional de México (1910). En 1912 se le nombró ministro plenipotenciario de México en España. Se le considera precursor del modernismo aunque no haya publicado poesía. La mayor parte de su obra, dispersa en periódicos de la época, ha sido recogida por diversos autores. Forma grupo con los poetas de la Revista Azul y de la Revista Moderna, e influye en discípulos como Urbina, Gonzalez Obregón, Urueta, y aún los jóvemes del Ateneo de la Juventud encuentran en Sierra el espíritu comprensivo que simpatiza con los ideales de renovación que ellos postulaban hacia 1909.