La ecología emocional es el arte de gestionar, de manera sostenible, nuestro mundo emocional de forma que nuestra energía afectiva nos sirva para mejorar como personas, para aumentar la calidad de nuestras relaciones personales y para mejorar el mundo en que vivimos.
La ecología emocional ofrece un planteamiento nuevo, creativo y revolucionario en educación emocional que trabaja al mismo tiempo aspectos educativos emocionales y medioambientales, y que apuesta por formar un nuevo modelo de persona: la persona emocionalmente ecológica.
En este volumen hablaremos de la meteorología emocional; aprenderemos que el clima emocional es fruto de las emociones que desprendemos cada uno de nosotros. Éstas pueden combinarse, interferirse, sumarse o contagiarse rápidamente y pueden mejorar o empeorar el clima emocional de nuestro ecosistema, familiar, escolar y social. ¿Os apetece aprender estrategias para prevenir la contaminación emocional, evitar ’tsunamis’ y protegeros de la lluvia ácida?
Innehållsförteckning
Meteorología emocional
¿Qué clima predomina en nuestro planeta interior? ¿Cómo influye el clima de nuestro planeta interior en el clima de nuestro planeta exterior donde viven los demás?
¿Predomina el buen tiempo o suele estar nublado? ¿Está demasiado recalentada la temperatura? ¿Son habituales los huracanes y los tsunamis? ¿Os gusta vivir allí?
Planetas contaminados
El planeta se está calentando. ¿Cuáles son las causas de esta contaminación? ¿Y nuestro planeta interior? Cada vez se nos hace más difícil convivir con tantas prisas, agresividad y exigencias. El ecologista emocional afirma con fuerza: «¿Yo contaminador? ¡No, gracias!».
Tsunamis
Como si de un verdadero tsunami se tratara, a veces nuestras emociones nos desbordan y se apoderan de nosotros. Toman el control de nuestra conducta y, entonces, lloramos, gritamos, insultamos y dejamos de ser la persona que somos para convertirnos en algo parecido a un animal descontrolado. Vamos a aprender algunas estrategias para reconducir nuestro caos emocional.
Lluvia ácida
A veces transitamos por territorios ajenos en los que falla la gestión emocional. Son espacios llenos de contaminantes y tóxicos. En ellos se ducha con basura emocional a la primera persona que pasa por allí. Llevar un buen paraguas de autoestima nos servirá para protegernos y evitar que nos contaminen con ella.
Reducir, reciclar, reutilizar y reparar
Cada día producimos basura de todo tipo. También basura emocional. Los ecologistas emocionales apuestan por la sostenibilidad y se responsabilizan de eliminar a diario su propia basura: practican la higiene emocional (clasifican sus basuras emocionales para reducirlas, reciclarlas y transformarlas).
Om författaren
Maria Mercè Conangla y Jaume Soler, son psicólogos y creadores de Fundació Àmbit (Institut per al Creixement Personal) de Barcelona, organización no lucrativa que desde el año 1996 se ha especializado en proporcionar formación, asesoramiento y recursos para el crecimiento personal y la educación y gestión emocional. Dos de sus proyectos más innovadores son: el programa ÀMBITuniversit@rtdelviure y el Masterde Ecología emocional, que ambos co-dirigen. Sus investigaciones y trabajos en el marco de la psicología humanista y la gestión emocional los llevaron a desarrollar en 2002 el nuevo concepto de la Ecología emocional, que se ha desplegado en más de once libros escritos conjuntamente. Ambos son conferenciantes y profesores colaboradores en diversos masters de la Universidad de Barcelona vinculados a la gestión emocional y al bienestar y crecimiento personal.