Paul Collier sigue la senda trazada en su éxito anterior, El club de la miseria (Turner, 2008), centrándose en las guerras y golpes de estado: su triste recurrencia, sus razones y sus posibles soluciones. En su línea imaginativa, sensata y políticamente incorrecta, Collier argumenta por qué la democracia ’al estilo occidental’ puede ser una trampa para los países subdesarrollados, y analiza con datos de primera mano la tensa situación política de las naciones más pobres del mundo.
Lectura fundamental para todos los interesados en el desarrollo y la cooperación, y una lectura apasionante sobre el mundo en el que vivimos y sus males de fondo.
Innehållsförteckning
Introducción. La democracia en lugares peligrosos…………… 11
Primera parte. Negar la realidad: la dementecracia
I Votos y violencia………………………………………………… 27
II Política étnica …………………………………………………….. 73
III En el ojo del huracán:
los acuerdos de posguerra ………………………………… 103
Segunda parte. Afrontar la realidad: sucia, brutal y larga
IV Armas: más leña al fuego………………………………….. 139
V Guerras: la economía política de la
destrucción ………………………………………………………….. 161
VI Golpes de Estado: un misil sin dirección…………. 187
VII Colapso en Costa de Marfil………………………………. 207
Tercera parte. Cambiar la realidad: responsabilidad
y protección
VIII La construcción del Estado y de la nación …….. 225
IX Morder la mano que da de comer ……………………. 249
X Cambiar la realidad…………………………………………… 299
Agradecimientos……………………………………………………………….. 307
Apéndice. El club de la miseria………………………………………… 311
Trabajos de investigación en los que se basa este libro ……. 313
Índice onomástico …………………………………………………………….. 317
Om författaren
Paul Collier es director del Centro de Estudios de Economías Africanas de la Universidad de Oxford. Antes fue directivo del Banco Mundial y asesor del gobierno británico. Como investigador, ha dirigido trabajos pioneros sobre las causas y la prevención de las guerras civiles y sobre la democracia en los países pobres. En 2008, tras la publicación de El club de la miseria recibió el premio Gelber al autor del mejor ensayo del año, y se le nombró Comandante de la Orden del Imperio Británico.