La relación entre Virginia Woolf y la excentricidad era peculiar. ’Desde el primer momento se vio que ella era incalculable, excéntrica y propensa a los accidentes’, señala su sobrino, el historiador de arte Quentin Bell. Su aspecto, su ropa y, en suma, ella misma podían generar impresiones encontradas. ’Tenía una presencia que la volvía notable de inmediato’, dice Madge Garland, legendaria editora de Vogue, al recordar la primera vez que la vio, en los años veinte. Pero lo que también le llamó la atención fue que esa mujer elegante y distinguida llevara puesto ’lo que solo podría describirse como un cesto de basura dado vuelta en la cabeza’
Innehållsförteckning
Índice
9. Prólogo por Matías Battistón.
Descubrir otra rareza
15. i. Breve introducción a
la excentricología
15. Los excéntricos
21. ii. Las excéntricas
21. Margaret Cavendish
31. Julia Margaret Cameron
43. Hester Stanhope
49. Elizabeth Hitchener
53. Miss Ormerod
65. iii. Excéntricas dispersas
65. Anne Thackeray Ritchie
69. Laetitia Pilkington
75. Hester Gibbon
79. Geraldine Jewsbury y Jane Carlyle
95. Fanny Burney
101. iv. Excéntricas vistas de cerca:
Fragmentos privados
101. La única pregunta sobre Maud
103. Ethel Smyth, vieja y espléndida
107. El azul de las hortensias de Alice
109. La emperatriz Edith Sitwell
113. Descendientes del primer comediante
117. Jane Strachey se indigna
119. Caroline Stephens, profeta moderna
121. La excéntrica tía Virginia
123. Notas
Om författaren
Virginia Woolf nació en Londres en 1882, con el nombre Adeline Virginia Stephen. Provenía de una familia sumamente culta y ligada a lo académico y las artes, pero que decidió que solo los hermanos varones asistieran a la Universidad. Ella, debido a su género, debió ser autodidacta y, aunque esto la enorgullecía, nunca dejó de señalar las desigualdades existentes entre hombres y mujeres, y lo permitido socialmente para ambos. En Tres Guineas, por ejemplo, se reía irónicamente de ello al referirse a la ’hija del hombre instruido’. También Un cuarto propio establecía la cuestión de género al expresar: ’¿Qué necesitan las mujeres para escribir buenas novelas? Independencia económica y personal, o sea, una habitación propia’. Woolf escribió artículos para The Guardian y The Times. En 1915 publicó su primera novela: Fin de viaje, una ficción que retrata satíricamente la sociedad del momento. Su escritura fue prolífera, marcando un estilo propio que combinaba ensayos con narrativa, en base a una escritura irónica, política y profunda. Se considera una referente del feminismo y formó parte del modernismo vanguardista literario del siglo XX. La vida de la autora fue compleja, marcada por una enfermedad psiquiátrica que padeció desde los 13 años y que hoy se considera un trastorno bipolar. El 28 de marzo de 1941 se suicidó sumergiéndose en el río Ouse.