En el tránsito del estallido social chileno a la instalación del coronavirus, la filósofa Aïcha Liviana Messina y la psicoanalista Constanza Michelson establecen una correspondencia cruda, tierna y honesta, que rehúye toda doxa o militancia.
Sus intercambios mezclan relatos cotidianos, observaciones políticas y sociales, apreciaciones sobre libros y películas compartidas, recuerdos personales, inquietantes preguntas y profundas reflexiones sobre casi todo: el tiempo, la familia, el miedo, la ética, la enfermedad, el paisaje, el dolor, el juego, el insomnio, el deseo, la violencia, la muerte, la maternidad y la infancia. Repito infancia, que aquí es la escena del eterno retorno.
Ante el lector (¿voyerista?) el libro despliega una amistad profunda entre dos mujeres que se arrojan al lenguaje componiendo, en el borde de este mundo, otro mundo. De ritmos e intensidades móviles, un diálogo emancipador del pensamiento que es también, para el lector, un respirador (no mecánico).
เกี่ยวกับผู้แต่ง
Aïcha Liviana Messina es profesora titular de Filosofía en la Universidad Diego Portales. Su trabajo se enfoca en la relación entre lenguaje y violencia y sobre las implicaciones políticas de la crítica. Es autora de L’anarchie de la paix. Levinas et la philosophie politique (CNRS, 2018), Amour/ Argent. Le livre blanc des manuscrits de 1844 (La phocide/Le portique, 2011), Poser me va si bien (P.O.L., 2005), Feminismo y revolución. Crónica de una inquietud (Metales Pesados, 2020). Es coeditora, junto a Andrea Potestà e Ilit Ferber, de Escribir la violencia. Hacia una gramática del grito (Metales Pesados, 2018) y, junto con Emmanuel Taub, de Filosofía y mesianismo. Lenguaje, temporalidad y política (Metales Pesados, 2015).