La tarde como madurez, como periodo de conciencia y renovación. Esto es lo que pretende transmitir Tomáš Halík con el título de su libro, inspirado en la metáfora que Carl Gustav Jung aplica a la dinámica de la vida individual. El autor adapta esta figura a la historia del cristianismo. Así, la mañana es la época premoderna, con la construcción de estructuras doctrinales e institucionales. La crisis del mediodía es la Modernidad, que, con la secularización y el ateísmo científico e ideológico, sacudió los fundamentos tradicionales de la Iglesia. Hoy, la era moderna ha comenzado su declive y es hora de que los cristianos capten los signos de los tiempos y reconozcan el kairós vespertino que se les viene encima.
¿Qué tipo de fe (no de religión) podría ayudar a las generaciones venideras a enfrentar los retos de los tiempos futuros? ¿Por qué tipo de transformaciones tienen que pasar la Iglesia, la teología y la espiritualidad para aceptar esta crisis como una oportunidad y pueda servir de apoyo a la gente?
Si resiste a la tentación de disolverse en el pluralismo posmoderno y mira más allá de las trabas del aislacionismo, un cristianismo maduro podrá comprometerse en un nuevo ecumenismo, en esa «fraternidad universal» a la que nos insta el papa Francisco. Y, en este sentido, Halík esboza nuevas perspectivas para una reforma de la Iglesia, una renovación real que no nacerá en los despachos de los obispos, ni en las conferencias de expertos, sino que necesita poderosos impulsos espirituales, meticulosos pensamientos teológicos y valor para experimentar. Renovar implica construir una Iglesia atenta a la cultura y a la sociedad de nuestro tiempo, un lugar acogedor de acompañamiento espiritual y reconciliación, que sea capaz de transformar el caos de una multitud de voces en un clima moral de respeto mutuo, comunicación y valores compartidos.
About the author
Tomáš Halík (Praga, 1948) es profesor de sociología de la Universidad Carolina de Praga, presidente de la Academia Cristiana Checa, vicepresidente del Consejo de Investigación en Valores y Filosofía de Washington y sacerdote de la Parroquia Académica de Praga en la iglesia de San Salvador. Durante el régimen comunista, fue ordenado sacerdote en Érfurt (Alemania Oriental) de forma clandestina y, más tarde, estuvo trabajando en la iglesia underground checa. Tras la caída del régimen comunista en 1989, fue nombrado secretario general de la Conferencia Episcopal Checa y consejero del presidente Václav Havel. El papa Juan Pablo II lo nombró asesor del Consejo Pontificio para el Diálogo con los no Creyentes en 1992, y el papa Benedicto XVI le concedió el título de Monseñor y Prelado de honor de Su Santidad en 2009.
Ha recibido numerosos reconocimientos internacionales, entre ellos, el premio Romano Guardini, el premio al Mejor Libro de Teología de Europa por su obra Paciencia con Dios, el título honorífico Hombre de Reconciliación por el diálogo entre cristianos y judíos, la medalla Per Artem ad Deum, otorgada por el Consejo Pontificio de la Cultura, así como el Premio Comenius y el premio Templeton. Sus libros habían sido traducidos a 20 idiomas