De viva voz reúne cartas, prólogos, alusiones, discursos y notas de Alfonso Reyes donde las meditaciones crecen hasta convertirse en verdadera colección de ideales y repertorio de experiencias, pero también en conciencia colectiva, retrato de lo que somos y de lo que deseamos ser. Aquí el autor reflexiona, por ejemplo, sobre la idea del bien castigado y del mal premiado en algunos textos literarios como el Zadig de Voltaire o Los infortunios de la virtud del Marqués de Sade o refiere, a propósito de un libro de Miguel Ángel Asturias, el pacto indisoluble que han jurado la poesía y el hombre, al tiempo que dedica algunas líneas al libro de uno de los poetas más representativos de Perú: ‘Cuando conocí a Alberto Guillén —escribe Reyes—yo creo que él no era feliz. Hacía otras cosas, escribía otras cosas. No distinguía bien las necesidades de su espíritu. Una lumbre de finura estética ardía ya dentro de sus ojos y esa lumbre desató un impulso. Y ese impulso —la investigación hacia la belleza— lo fue poco a poco sacando al camino real. Descubrirse, encontrar su camino. Cuando volví a ver a Alberto Guillén ya sus ojos eran sus ojos’.
Yazar hakkında
Alfonso Reyes nació en Monterrey, Nuevo León, en 1889 y murió en la ciudad de México en 1959. Abogado, diplomático, escritor, poeta, traductor, periodista, fundador de instituciones nacionales, fue encargado de negocios ad interim de México en España (1921 y 1922-1924); ministro en Francia (1924-1927); embajador en Argentina (1927-1930, 1936 y 1937) y Brasil (1930-1936); fundador y primer presidente de El Colegio de México (1940-1959); fundador de El Colegio Nacional; miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, como correspondiente desde 1918, y de número desde 1939, y Premio Nacional de Literatura (1945). Sus Obras Completas se han recogido en 26 volúmenes por el Fondo de Cultura Económica.