A finales de 1960 y principios de los 70, si uno quería un libro de Iceberg Slim, el último antihéroe del gueto, no podía acudir a una librería sino a una peluquería o a una tienda de licores afroamericana.
Pimp. Memorias de un chulo (1967) es un tipo diferente de historia estadounidense, la historia de un joven decidido a tomar lo que la sociedad no quiere dar. Un retrato hirviente, sucio y crudo de la brutalidad, la astucia y la codicia de un proxeneta en los bajos fondos de Chicago. Una sonora advertencia contada por un auténtico superviviente que, casi 50 años después, estremece como el primer día.
Esta es la historia de la vida de Iceberg Slim: su secreto mundo interior, los olores, los sonidos, los miedos y los pequeños triunfos en su peculiar mundo, los siempre acechantes peligros de la cárcel, la adicción y la muerte. Un viaje por el infierno de un hombre que vivió para contarlo y terminó dando voz a las prostitutas y estafadores del gueto. El libro que trajo la literatura negra a las calles vuelve a mostrar a la generación hip hop de qué va todo esto.
Lo que El arte de la guerra de Sun Tzu fue a la antigua China, Pimp lo es a las peligrosas calles.
Про автора
Iceberg Slim. Chicago, 1918 – Culver City, 1992
Robert Beck (nacido Robert Lee Maupin), más conocido como Iceberg Slim, fue un proxeneta estadounidense que posteriormente se convirtió en un autor influyente para la comunidad afroamericana. Sus novelas fueron adaptadas al cine y las imágenes y el tono de su ficción han influido a numerosas estrellas de rap como Ice T, Ice Cube o Snoop Dogg.
En 1961, tras pasar diez meses de confinamiento solitario en la cárcel del condado de Cook, Slim pensó que era demasiado viejo e incapaz de competir con los proxenetas jóvenes, cada vez más despiadados. Se mudó a Los Ángeles, cambió su nombre por el de Robert Beck, y al poco tiempo se casó con Betty Shue, quien le animó a escribir la historia de su vida como una novela. Muchos de sus amigos todavía estaban vivos cuando escribió el libro, así que cambió sus nombres y descripciones y creó personajes compuestos de algunos de sus exempleados.
El libro fue clasificado rápidamente como el típico relato literario de la gente de color. Sin embargo, la visión de Beck era considerablemente más sombría que la de la mayoría de los escritores negros de la época. Su trabajo, basado en sus experiencias personales en el mundo del hampa, revelaba un mundo de brutalidad aparentemente sin fondo.